(São Paulo) – Las Fuerzas Armadas de Brasil no deberían establecer un sistema paralelo de conteo de votos en las próximas elecciones presidenciales, como pretende el presidente Jair Bolsonaro. El presidente Bolsonaro ha cuestionado el sistema de conteo de votos del Tribunal Superior Electoral sin aportar pruebas de que haya irregularidades, y denigró al expresidente del tribunal, el magistrado del Supremo Tribunal Federal Luís Roberto Barroso.
El 27 de abril de 2022, el presidente Bolsonaro, que recalcó que es el “jefe supremo” de las Fuerzas Armadas, sugirió que las Fuerzas Armadas establezcan un sistema paralelo para un conteo de votos alternativo. “También tenemos una computadora en las Fuerzas Armadas para contar votos”, dijo el presidente Bolsonaro, un excapitán del Ejército que ha designado a más de 6000 miembros activos y retirados de las Fuerzas Armadas para puestos en el gobierno federal, incluyendo en cargos clave de su gabinete.
“El presidente Bolsonaro insiste en su campaña de desinformación irresponsable y peligrosa contra el sistema electoral de Brasil, repitiendo alegaciones infundadas de fraude electoral y atacando a autoridades electorales y judiciales independientes”, dijo Maria Laura Canineu, directora de la oficina de Human Rights Watch en Brasil. “Al sembrar dudas infundadas sobre el sistema electoral y proponer un sistema de conteo alternativo que estaría bajo su control, el presidente Bolsonaro parece estar sentando las bases para impugnar la voluntad de los votantes si no resulta reelegido, o incluso para intentar cancelar la votación”.
Administrar un sistema electoral paralelo no es la misión de las Fuerzas Armadas ni una tarea para la cual estén preparadas, explicó Human Rights Watch. En una democracia, son autoridades civiles independientes las que tienen que administrar el sistema electoral y contar los votos, no las Fuerzas Armadas, que el propio presidente Bolsonaro destacó que están bajo su mando.
“La comunidad internacional debe transmitirle un mensaje contundente al presidente Bolsonaro de que es inaceptable cualquier intento de subvertir el sistema democrático y el Estado de derecho”, apuntó Canineu.