(Washington, DC) – El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 11 de agosto de 2025 el despliegue de tropas de la Guardia Nacional de los Estados Unidos en Washington D. C., alegando que “el aumento de la violencia en la capital pone ahora en peligro urgente a funcionarios públicos, ciudadanos y turistas, perturba el transporte seguro y el funcionamiento adecuado del gobierno federal y obliga a desviar recursos públicos críticos hacia medidas de respuesta y seguridad de emergencia”.
De hecho, los índices de criminalidad en Washington D. C. llevan años descendiendo y el gobierno del distrito no ha solicitado la intervención militar.
La siguiente declaración puede atribuirse a Tanya Greene, directora del programa de Estados Unidos de Human Rights Watch:
"Involucrar al ejército en la aplicación de la ley civil es peligroso e injustificado. Las medidas del Gobierno de Trump de desplegar fuerzas militares en ciudades con una población mayoritariamente compuesta por personas de color, como Los Ángeles en junio y ahora Washington D. C., exacerban el potencial de violencia y cuestan millones de dólares que podrían destinarse a servicios básicos, como alimentos y viviendas asequibles, que muchas personas necesitan desesperadamente. Como hemos visto en todo el mundo, la toma del control de las fuerzas del orden locales por parte del ejército es un presagio de autoritarismo. Los líderes de Estados Unidos y de todo el mundo deben condenar estas acciones, que suponen una amenaza para los derechos de todos".