En una sorprendente decisión emitida el viernes, un juez federal en Texas procedió a revocar la aprobación de la mifepristona, un fármaco seguro y eficaz utilizado para el aborto con medicamentos. En un fallo separado emitido minutos más tarde, un juez federal en el estado de Washington, Estados Unidos, ordenó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (Food and Drug Administration, FDA) que mantuviera la disponibilidad de la mifepristona en varios estados.
Los dos fallos son diametralmente opuestos y generan confusión e incertidumbre. Por el momento, la mifepristona está disponible, ya que el fallo de Texas no entrará en vigencia hasta 7 días después de su pronunciamiento. Por otra parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó a un tribunal federal de apelación que dejara el fallo en suspenso mientras se resuelve la apelación. El caso podría terminar ante la Corte Suprema.
La mifepristona es uno de los dos fármacos —el otro es el misoprostol— utilizados en el aborto con medicamentos. Desde su aprobación en el año 2000, más de cinco millones de personas han utilizado la mifepristona para interrumpir de manera segura su embarazo. El aborto con medicamentos representa más de la mitad de los abortos en EE. UU.
El fallo de Texas es el resultado de una demanda interpuesta por médicos y grupos antiaborto solicitando a la justicia federal que revoque la aprobación de la mifepristona por la FDA y dicte una medida cautelar de alcance nacional. El fallo del juez Matthew Kacsmaryk no se basa en criterios médicos o científicos ni en los derechos fundamentales, y podría cercenar la facultad de la FDA para determinar la seguridad y eficacia de los medicamentos.
Es importante destacar que no impedirá el acceso al misoprostol, que administrado por sí solo puede interrumpir un embarazo de manera segura.
El fallo de Washington se pronunció en respuesta a una acción iniciada por los fiscales generales de 17 estados y el Distrito de Columbia en la cual sostienen que la FDA debería ampliar el acceso al medicamento.
Los expertos sostienen que la FDA conserva un importante margen de discrecionalidad y facultad de aplicación para determinar la disponibilidad de la mifepristona a futuro.
Desde que la Corte Suprema revocó el derecho constitucional de acceso al aborto, más de una decena de estados de EE. UU. han prohibido el aborto en casi todas las circunstancias, y otros estados mantienen restricciones severas. Estos obstáculos inmensos a la atención de la salud afectan de manera desproporcionada a las personas negras y otras personas de color, como también a otras poblaciones que enfrentan dificultades para obtener servicios de atención de la salud reproductiva, entre ellas personas jóvenes, personas LGBT, inmigrantes, personas que viven en la pobreza y personas de comunidades rurales.
El acceso al aborto es un derecho humano internacional y todas las personas deben poder tomar decisiones sobre su salud reproductiva. Estados Unidos debe combatir todo intento de restringir el acceso al aborto con medicamentos.