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Seis lecciones sobre derechos humanos tras el debate presidencial entre Harris y Trump

Las respuestas de los candidatos desde una perspectiva basada en los derechos

Los candidatos a la presidencia de EEUU, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, en el debate presidencial en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de septiembre de 2024. © 2024 Brian Snyder/Reuters

Los derechos humanos en Estados Unidos y en el extranjero ocuparon un lugar central en las cuestiones planteadas a lo largo del debate presidencial celebrado entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump:

1.  En sus comentarios sobre la política fronteriza y de inmigración, ninguno de los candidatos centró los derechos humanos. Harris dijo que había apoyado un proyecto de ley fronteriza que habría “puesto 1.500 agentes fronterizos más en la frontera para ayudar a la gente que está trabajando allí ahora mismo e intentando cumplir sus labores [y] poner más recursos para que podamos perseguir a las organizaciones criminales transnacionales por tráfico de armas, drogas y seres humanos”. Trump dijo en múltiples ocasiones: “estamos [permitiendo] que estos millones de personas pasen por la frontera sur”, y también dijo: “Té diré lo que yo haría ... Ir a Washington D.C. y ... firmar un proyecto de ley para cerrar la frontera”. En respuesta a una pregunta sobre su propuesta de llevar a cabo la mayor operación de deportación interna de la historia del país utilizando a la Guardia Nacional, Trump dijo que también utilizaría a la “policía local.”

Ninguno de los dos candidatos reconoció la obligación legal de EE UU de no devolver a los refugiados para que no sufran daños. Ninguno pidió procedimientos justos, ordenados y humanos para inmigrantes y solicitantes de asilo ni reconoció las obligaciones del país de respetar los derechos a la unidad familiar y al debido proceso.

2.  El debate sobre el acceso al aborto ha cambiado desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el caso Roe contra Wade en 2022, haciendo retroceder la protección constitucional de este derecho sanitario esencial y cediendo el poder a los Estados individuales. Trump dijo: “Cada estado individual vota [sobre el aborto]. Es el voto del pueblo. Ahora no está atado al gobierno federal”. Cuando los moderadores le preguntaron si vetaría una prohibición nacional del aborto, no respondió específicamente. Harris dijo: “Les prometo que cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restablecer las protecciones de Roe contra Wade como presidente de Estados Unidos, lo firmaré con orgullo para convertirlo en ley”.

Los candidatos deben apoyar públicamente los esfuerzos para proteger los derechos de aproximadamente 22 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva, así como de otras personas que pueden quedar embarazadas y que ahora viven en estados de Estados Unidos donde el acceso al aborto está muy restringido o es totalmente inaccesible. Los estados y el gobierno federal deben proporcionar acceso al aborto seguro y legal y poner fin a los esfuerzos de criminalización como parte de sus responsabilidades en materia de derechos humanos.

3.  Sobre la cuestión de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, Harris dijo: “No prohibiré el fracking”, y Trump dijo: “He puesto en marcha el negocio del petróleo como nadie lo ha hecho antes”.

Un enfoque centrado en los derechos humanos exigiría que Estados Unidos pusiera fin a todas las formas de apoyo al desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo, gas y carbón para reducir rápidamente las emisiones de acuerdo con sus obligaciones y limitar los impactos del cambio climático sobre los derechos humanos. Las políticas sobre combustibles fósiles deben centrarse en la salud y los derechos de las comunidades de primera línea, donde las personas de color están desproporcionadamente expuestas a la contaminación.

4.  Harris dijo que era hora de “defender nuestra democracia” y Trump dijo que “ellos [el partido Demócrata] son la amenaza para la democracia”. El ex presidente mencionó que contaba con el apoyo del primer ministro húngaro, señalando que Viktor Orbán dijo que “la persona más respetada, más temida es Donald Trump. No tuvimos problemas cuando Trump era presidente”. Human Rights Watch ha denunciado que Orban ha paralizado el Estado de derecho y las instituciones democráticas en Hungría, ha atacado a las comunidades LGBT y minoritarias, y ha hecho obligatorio que las mujeres que deseen abortar escuchen el latido del corazón del feto.

Un enfoque basado en los derechos humanos para la democracia y el derecho al voto en EE.UU. requiere seguir los diez principios sobre elecciones y derechos humanos señalados por Human Rights Watch y la promulgación de leyes como la Ley John Lewis de Avance del Derecho al Voto y la Ley de Libertad de Voto. Esta legislación garantizaría que las personas no sufran discriminación ni barreras restrictivas al intentar votar.

5.  Sobre la vivienda, Harris dijo: “Sabemos que tenemos escasez de casas y viviendas, y el costo de la vivienda es demasiado caro para muchas personas”. También dijo que “el acceso a una sanidad asequible debería ser un derecho”. Trump no se refirió específicamente a la vivienda. En cuanto a la sanidad, Trump dijo: “Si podemos idear un plan que le cueste menos dinero a nuestra gente, a nuestra población, y que sea mejor que el Obamacare [la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible], entonces lo pondría en marcha”.

La verdadera solución a estos problemas si fuera centrada en los derechos humanos, sería una vivienda más asequible y accesible para todos y un sistema sanitario que sea universal y accesible y asequible para todos, independientemente de la capacidad de pago de las personas. Estas políticas garantizarían que todo el mundo pueda disfrutar por igual de sus derechos a la atención sanitaria y a la educación.

6.  Sobre Gaza, Harris afirmó que “Israel tiene derecho a defenderse... pero cómo lo hace importa. Porque también es cierto que han muerto demasiados palestinos inocentes”. Trump dijo: “Si yo fuera presidente nunca hubiera empezado”.

Los candidatos deben comprometerse a respetar el derecho internacional y la legislación estadounidense en relación con la guerra en curso. La Ley Federal de Ayuda Exterior prohíbe la ayuda de seguridad a cualquier gobierno que restrinja la entrega de ayuda humanitaria estadounidense. Las leyes conocidas como Leahy, prohíben que las armas vayan a parar a unidades militares que hayan cometido graves violaciones de los derechos humanos.

Ninguno de los candidatos se centró en cuestiones clave de derechos en su debate sobre los retos de la política exterior, como las guerras en Ucrania y Sudán y la violencia generalizada y la inseguridad alimentaria en Haití.

Para más información sobre los derechos en juego en noviembre, lea nuestra "Guía de derechos humanos para las elecciones estadounidenses de 2024". 

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