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Secretario Blinken: 

Los grupos y personas abajo firmantes, manifestamos nuestra profunda preocupación y consternación frente al retiro de la candidatura del profesor James Cavallaro como Comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Comisión o CIDH) – organismo de derechos humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).  

El pasado viernes 10 de febrero, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la nominación de Cavallaro, describiéndolo como “un referente académico y profesional del derecho internacional con profundos conocimientos de la región y del sistema interamericano de derechos humanos”. Cavallaro fungió como Comisionado de la CIDH durante el mandato de 2014-2017, incluyendo como Presidente de la Comisión de 2016 a 2017.

La reciente nominación de Cavallaro fue acogida por muchos en la comunidad de derechos humanos en Estados Unidos y a lo largo de la región de la OEA. Cuatro días después, el Departamento de Estado retiró su candidatura. El Associated Press informó que las declaraciones de Cavallaro sobre el gobierno israelí y sus críticas a la influencia de los grupos de presión (lobbying groups) a favor del estado israelí llevaron al retiro de su nominación. El Departamento de Estado señaló que las declaraciones de Cavallaro “claramente no reflejan la política de Estados Unidos” y “no son una muestra de lo que creemos.” Cavallaro informó que funcionarios del Departamento de Estado le notificaron que la razón por el retiro de su nominación fue sus publicaciones en Twitter sobre Israel y Palestina. 

Es alarmante que el Departamento de Estado haya revertido su decisión y descalificado a uno de los expertos independientes en derechos humanos más distinguidos en las Américas para integrar el organismo de monitoreo de derechos humanos en la región. Ello, al menos en parte, con base en sus análisis bien fundamentados de los asuntos internacionales de derechos humanos.

El Departamento de Estado debe restablecer la nominación de Cavallaro por las siguientes razones:

  1. Cavallaro es uno de los defensores de los derechos humanos más reconocidos en las Américas.

    Después de dirigir los programas universitarios de derechos humanos en las facultades de derecho de Harvard y Stanford, el Departamento de Estado nominó como candidato a James Cavallaro para fungir como Comisionado de la CIDH en 2013. Cavallaro se desempeñó como Comisionado (2014-2017) y Presidente (2016-2017). Asimismo, fungió como Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad. En dichos roles, sus numerosos logros y aportes han tenido un impacto duradero en el acceso a la justicia para las víctimas en la región, así como para los derechos humanos en la región de la OEA.

  2. Los Comisionados en la Comisión Interamericana son expertos independientes en derechos humanos, no portavoces de la política exterior de su país.

La eficacia de la Comisión Interamericana se basa en la independencia de los Comisionados de sus gobiernos. Esto se refleja en  el Reglamento de la CIDH, que prohíbe a los Comisionados participar en discusiones y votaciones sobre asuntos que conciernen a los países de los cuales son nacionales.
 

  1. La crítica de Cavallaro al gobierno israelí coincide con las valoraciones de destacadas organizaciones de derechos humanos. 

Entidades de derechos humanos, académicos, abogados y defensores de derechos humanos palestinos, israelíes e internacionales han publicado informes que concluyen que la represión del pueblo palestino por parte del gobierno israelí equivale a apartheid.

  1. Retirar la candidatura de un distinguido defensor de los derechos humanos, por sus críticas de los abusos a los derechos humanos en Israel/Palestina o en cualquier otro contexto, asienta un precedente peligroso con serias repercusiones en la defensa de los derechos humanos a nivel mundial. 

Las personas defensoras y académicas de derechos humanos no deben temer represalias profesionales por expresar sus puntos de vista respecto a las violaciones a los derechos humanos, en especial aquéllos efectuados por aliados de EEUU. Esto socava la libertad de expresión, la libertad académica y la labor de todas las personas defensoras de los derechos humanos, en particular de aquellas que no cuentan con la misma plataforma que James Cavallaro.

 

El actuar del Departamento de Estado es perjudicial para el movimiento global por los derechos humanos y debilita la credibilidad de los Estados Unidos en su defensa de los derechos humanos en otras partes del mundo. 

Firmantes:

Human Rights Watch (HRW)

B’Tselem

Center for Constitutional Rights (CCR)

American Friends Service Committee (AFSC)

International Human Rights Clinic, Harvard Law School

Para la lista completa: openlettertoblinken.com

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