Su excelencia, ministra Xhaçka, distinguidos invitados y estimados expositores
Agradezco a las Misiones Permanentes de Albania y Francia por convocar a esta importante reunión.
Hoy Human Rights Watch tiene la palabra, pero quisiéramos reconocer a los defensores de derechos humanos ucranianos y rusos que, durante muchos años, han trabajado en la primera línea documentando violaciones y exigiendo justicia creíble. Les manifestamos nuestra solidaridad en este difícil período.
Documentación por parte de HRW
Las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos por parte de las fuerzas rusas son graves y severas. Desde 2014, hemos documentado un repertorio de presuntos crímenes de guerra demasiado extenso para que pueda abarcarse en esta exposición.
En los dos últimos meses, desde la ocupación a gran escala de Ucrania, mis colegas y yo hemos documentado muertes de civiles y daños a viviendas, escuelas y hospitales en Járkov, Chernihiv, Mykolaiv y otros sitios, que serían el resultado de ataques presuntamente indiscriminados y desproporcionados.
En la localidad de Bucha y otras áreas que tomaron las fuerzas rusas, hemos hallado evidencias abundantes de ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas, tortura, violencia sexual y detenciones arbitrarias, que en todos los casos podrían constituir crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad.
En Mariúpol, decenas de miles de civiles quedaron atrapados mientras la ciudad era arrasada, con poco o ningún acceso a comida, agua, medicamentos, calefacción y medios de comunicación, y sin vías seguras para escapar. Muchos han sido transportados de manera forzada a Rusia. Exhortamos a Rusia a que permita que todos los civiles que desean abandonar la ciudad para dirigirse a zonas controladas por Ucrania puedan hacerlo de manera segura.
Pedimos a las autoridades que consideren particularmente a quienes suelen verse afectados de manera desproporcionada en los conflictos: los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad. Las consecuencias ambientales y para la salud también serán contundentes y a largo plazo.
El derecho de guerra se aplica a todas las partes del conflicto, y consideramos positivo el compromiso de Ucrania de adherir a esas normas.
Una cuestión preocupante es el trato de prisioneros de guerra por parte de Ucrania, y quisiéramos traer a colación los informes creíbles sobre abusos que deben ser investigados. Otra cuestión es el presunto uso de municiones en racimo por Ucrania, que en caso de ser cierto, debe cesar de inmediato y el personal responsable de usar estas armas debe rendir cuentas.
En todas nuestras investigaciones, escuchamos una y otra vez que las víctimas de estos abusos buscan justicia.
El patrón de abusos que observamos en Ucrania es coincidente con crímenes graves por parte de las fuerzas rusas en otros sitios como Siria, que se encuentran ampliamente documentados. Lamentablemente, la falta de rendición de cuentas respecto de estas violaciones ha generado las condiciones para lo que ocurre hoy.
Respuestas en favor de la justicia
En esta coyuntura, valoramos la respuesta sin precedentes de numerosos gobiernos que se han comprometido con una variedad de herramientas de rendición de cuentas para que se castiguen los delitos más graves. Destacamos las rápidas medidas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para establecer una comisión de investigación, el apoyo enérgico de los gobiernos a una investigación por la Corte Penal Internacional (CPI) y la decisión de las autoridades judiciales de varios países de impulsar sus propias investigaciones penales conforme al principio de jurisdicción universal.
Muchos gobiernos han ofrecido asistencia a Ucrania para potenciar su capacidad judicial. Al mismo tiempo, organizaciones de la sociedad civil locales e internacionales han documentado laboriosamente las violaciones a medida que se producen.
Hoy quisiéramos destacar algunas cuestiones para lograr que estos esfuerzos generen resultados positivos en materia de rendición de cuentas, tanto en este conflicto como en otros. Nuestras investigaciones han demostrado que es posible asegurar justicia objetiva y eficaz si existe una combinación adecuada de leyes pertinentes, recursos y conocimientos suficientes, compromisos institucionales, cooperación efectiva y, por sobre todo, voluntad política.
Recomendaciones sobre rendición de cuentas relacionadas con Ucrania
Las investigaciones y los procesos penales justos y eficaces a nivel nacional serán esenciales para lograr una rendición de cuentas amplia. Sin embargo, los casos sobre delitos graves son complejos de investigar, juzgar y condenar, y más aún en un contexto de conflicto armado.
Se requerirán mayores recursos y mayor capacidad para responder con eficacia a la gran magnitud de las violaciones que se cometen. Las autoridades ucranianas pueden apoyarse en la experiencia interna y colaborar con representantes de la comunidad internacional que brindan apoyo probatorio, técnico y operativo para facilitar la investigación y el juzgamiento de crímenes internacionales. Esto beneficiará los esfuerzos orientados a preservar pruebas y resguardar los lugares donde se produjeron crímenes, y podría contribuir a un marco sólido para la asistencia a las víctimas y la protección de testigos.
También nos plegamos a nuestros colegas de la sociedad civil ucraniana que instan a Ucrania a ratificar el Estatuto de Roma, lo que permitirá que Ucrania ejerza derechos de membresía plena en la Asamblea de los Estados Partes, el órgano de gobierno de la CPI.
Además de la ratificación, exhortamos a Ucrania a adecuar íntegramente su legislación nacional al Estatuto de Roma y el derecho internacional. Todavía no se ha refrendado un proyecto de ley adoptado por el parlamento de Ucrania en mayo de 2021 que ayudaría a las autoridades a juzgar delitos graves en el ámbito interno.
Recomendaciones sobre rendición de cuentas internacional
A fin de asegurar rendición de cuentas por delitos graves en Ucrania, se necesitará un enfoque transversal, en varios niveles, que incluya a una variedad de actores en el plano internacional: la CPI, tribunales nacionales y diversas iniciativas de documentación.
Instamos a los actores internacionales implicados en estos esfuerzos a centrarse en cinco prioridades fundamentales:
En primer lugar, tal como muchos lo han señalado, es crucial que haya coordinación entre los distintos actores de rendición de cuentas, y que exista una estrategia general. Esto incluye estándares comunes sobre sobre recopilación, preservación y archivo de pruebas.
En segundo lugar, es fundamental que las investigaciones y los procesos penales se desarrollen con imparcialidad. La justicia debe prevalecer por sobre la política, en este conflicto y más allá de él.
En tercer lugar, la comunidad internacional debe cerciorarse de que en las negociaciones de paz no se relegue la justicia, y que no se hagan concesiones en cuanto a la justicia. La experiencia demuestra que las decisiones que relegan la rendición de cuentas pueden resultar costosas a largo plazo.
En cuarto lugar, las autoridades deberían trabajar con la sociedad civil para que esta contribuya a los procesos judiciales. Además de la labor de documentación, la sociedad civil puede facilitar el acceso a la información y el contacto con las víctimas y las comunidades afectadas.
Por último, esperamos que la comunidad internacional aproveche este momento para fortalecer la causa de la justicia en todo el mundo. Consideramos positivo el compromiso con la rendición de cuentas por los crímenes en Ucrania y esperamos que este apoyo ejemplar se replique en otros conflictos donde sufren los civiles, como en Yemen, Etiopía y Palestina. De lo contrario, se vería socavado el sistema de justicia en su totalidad.
Gracias por esta invitación.
