(Washington, DC) – La Corte Suprema de Estados Unidos debería considerar las prácticas que existen en otros países en materia de matrimonio igualitario al escuchar los argumentos en la causa Obergefell v. Hodges el 28 de abril de 2015, señaló hoy Human Rights Watch. En marzo, Human Rights Watch presentó un memorial de amicus (“amigos del tribunal”) conjuntamente con el Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York y con varias organizaciones no gubernamentales que trabajan en otros países.
“La Corte Suprema evaluará diversos argumentos constitucionales sobre matrimonio entre personas del mismo sexo, y los magistrados deberían estar interiorizados con la aceptación del matrimonio igualitario en el exterior”, señaló Graeme Reid, director del programa de derechos de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero (LGBT) de Human Rights Watch. “Las experiencias de países donde el matrimonio igualitario ya es una realidad pueden contribuir a comprender más claramente qué está en juego”.
En el caso se analizará si la Constitución de EE. UU. exige que los estados de este país autoricen a dos personas del mismo sexo a contraer matrimonio. El memorial solicita a la corte que considere la situación de países como Argentina, Canadá, los Países Bajos, Nueva Zelandia y Sudáfrica, que otorgan licencias matrimoniales o autorizaciones similares a personas del mismo sexo para contraer matrimonio. Al establecer estas políticas, los gobiernos y tribunales de esos países ponderaron cuestiones jurídicas y constitucionales similares a las que ahora aborda la Corte Suprema de EE. UU.
Se espera que el tribunal emita un pronunciamiento en junio.
“A pesar de numerosas predicciones que auguraban lo contrario, en los 18 países donde se ha legalizado el matrimonio de parejas del mismo sexo la vida de la población ha continuado normalmente, pero con un respeto más amplio de los derechos de todas las personas”, señaló Reid.
