(Washington, D.C.) – Human Rights Watch emitió el siguiente comunicado sobre la muerte del dictador militar Jorge Rafael Videla el 17 de mayo de 2013:
Jorge Rafael Videla participó en el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y fue presidente de facto de Argentina hasta 1981. Según grupos de derechos humanos argentinos, aproximadamente 30.000 personas fueron “desaparecidas”, miles fueron torturadas y detenidas de manera arbitraria, y cientos de bebés fueron robados y apropiados ilegalmente por otras familias durante la dictadura militar que terminó en 1983.
“Videla será recordado como un hombre que lideró la dictadura más cruel de la historia argentina”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Afortunadamente, el Poder Judicial argentino hizo su trabajo y lo juzgó y condenó por los graves delitos que cometió, permitiendo así que las víctimas de sus atrocidades pudieran tener acceso a la justicia”.
En 1985, Videla fue uno de los primeros dictadores latinoamericanos en ser condenados por crímenes de lesa humanidad en el emblemático “Juicio a las Juntas”. Fue sentenciado a prisión perpetua.
Varios casos importantes de derechos humanos fueron reabiertos luego de que el Congreso anulara la Ley de Obediencia Debida y la Ley de Punto Final en 2003 y la Corte Suprema confirmara la inconstitucionalidad de estas leyes en 2005.
Desde 2005, jueces federales revocaron indultos otorgados por el entonces Presidente Carlos Menem entre 1989 y 1990 a ex oficiales, incluido Videla, que habían sido condenados o estaban siendo juzgados por violaciones de derechos humanos.
Videla fue condenado en tres juicios, uno en 1985, otro en 2010, y un tercero en 2012, por su participación en violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura, incluyendo tortura, secuestros, homicidios y apropiación ilegal de bebés. Videla murió en la cárcel, donde estaba cumpliendo su condena.