En días recientes, dos grupos armados palestinos han publicado videos de rehenes que ponen de relieve las terribles condiciones a las que están sometidos.
El 1 de agosto, el brazo armado de Hamás publicó dos videos en los que se veía a Evyatar David, de 24 años, demacrado, en un túnel, primero sentado junto a un gráfico en el que, según él, se registraba su ingesta alimentaria extremadamente limitada y, a continuación, rascando el suelo con una pala mientras decía que estaba cavando su propia tumba.
El día anterior, el brazo armado de la Yihad Islámica Palestina publicó un video del secuestrado Rom Braslavski, de 22 años y demacrado, en el que dice lo débil que se siente por la falta de comida y agua. "Es importante que el mundo lo vea", dijo su madre, "a pesar del dolor personal que me causa mostrar públicamente a Rom en el estado en que se encuentra".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que los últimos videos son una prueba de que los grupos armados palestinos están matando de hambre a los rehenes de forma deliberada. Hamás lo niega y afirma en una carta dirigida al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 4 de agosto que los rehenes "están viviendo las mismas condiciones que la población de Gaza". El uso por parte de las autoridades israelíes del hambre como arma de guerra y la privación intencionada de ayuda y servicios básicos, lo que constituye un crimen de guerra, un crimen contra la humanidad y un acto de genocidio, han provocado una hambruna masiva en toda Gaza.
Tomar rehenes es un crimen de guerra, pero los grupos armados palestinos se han mantenido impermeables a los llamamientos internacionales para que los liberen, incluidos los realizados en una sesión especial del Consejo de Seguridad celebrada el 5 de agosto. David y Braslavski se encuentran entre los 251 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad que grupos armados palestinos tomaron como rehenes en Israel el 7 de octubre de 2023. Las autoridades israelíes afirman que 49 rehenes permanecen en Gaza, de los cuales solo 20 se presume que están vivos. Los grupos armados palestinos deben liberar de inmediato y en condiciones de seguridad a todos los civiles que mantienen como rehenes, al igual que las autoridades israelíes deben liberar de inmediato y en condiciones de seguridad a todos los palestinos detenidos ilegalmente. El derecho internacional también exige a los grupos armados palestinos en Gaza que traten humanamente a las personas que retienen y les garanticen una alimentación adecuada. La publicación de videos que muestran a los rehenes en un estado tan vulnerable es una forma de trato inhumano y constituye un "atentado contra [su] dignidad personal", lo que también es un crimen de guerra.
Otros países deben utilizar toda su influencia para presionar a fin de acabar con esta pesadilla.
