En teoría, la agencia de la Guardia de Fronteras y Costas de Europa -Frontex- dispone de todas las herramientas, equipos y mecanismos para rescatar embarcaciones en peligro en el Mediterráneo.
En la práctica, miles de personas mueren en el mar.
En la última década, más de 30.000 personas han muerto o han desaparecido en el mar Mediterráneo, lo que la convierte en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo.
HRW y otras organizaciones han documentado ampliamente que las prácticas de la agencia la hacen cómplice de violaciones de los derechos humanos en las fronteras europeas y más allá de ellas.
A medida que los dirigentes europeos redoblan sus esfuerzos para impedir la llegada de personas a suelo de la UE, trasladan cada vez más la responsabilidad a terceros países como Libia, Túnez, Líbano, Turquía y Egipto, donde las personas sufren graves abusos.
Actualmente, cuando los aviones y drones de Frontex detectan embarcaciones, la agencia alerta a los centros de coordinación de salvamento de los Estados miembros de la UE, así como a los de Libia y Túnez. Sin embargo, no informa sistemáticamente a los buques de rescate no gubernamentales que se encuentran en la zona ni emite alertas de emergencia periódicas para movilizar a todas las embarcaciones cercanas.
Al margen de las interceptaciones, devoluciones forzosas y posibles violaciones de derechos en terceros países como Túnez o Libia, el hecho de no emitir alertas de emergencia también puede contribuir a retrasos evitables y trágicos naufragios.
¿Qué se puede hacer?
HRW ha lanzado una nueva campaña, pidiendo a Frontex que cumpla con sus obligaciones legales de la UE e internacionales y actúe #ConHumanidad. Porque bien empleados, los aviones y drones de Frontex pueden ayudar a salvar vidas en el mar.
Frontex debe utilizar su capacidad de vigilancia aérea para velar por el rescate oportuno de las embarcaciones en peligro y, en términos más generales, hacer todo lo posible para ayudar a garantizar que las personas que se encuentran en embarcaciones no aptas para navegar sean rescatadas y puestas a salvo.
En nuestra campaña, les pedimos que examinen más de cerca las vidas y los derechos de las personas que interceptan en el mar Mediterráneo y su humanidad compartida con quienes realizan la travesía, y que exijan a las autoridades responsables que actúen.
La UE debe actuar ya, para garantizar vías seguras y legales hacia Europa.