(Washington D.C.) – El Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security) de los Estados Unidos debería asignar a Venezuela el Estatus de Protección Temporal (Temporary Protected Status, TPS) debido a que, por el agravamiento de las condiciones en el país, en este momento resulta inseguro obligar a venezolanos a regresar allí, señaló hoy Human Rights Watch.
El éxodo masivo de venezolanos es provocado, en gran medida, por una crisis humanitaria que se caracteriza por la severa escasez de medicamentos y comida. Muchos venezolanos también han huido por la brutal represión del gobierno, que ha incluido miles de detenciones arbitrarias, cientos de civiles procesados en tribunales militares, y torturas y otros abusos contra detenidos.
“La crisis humanitaria en Venezuela es un caso típico en el que es necesario aplicar una protección temporal de carácter general”, expresó Bill Frelick, director de Derechos de Refugiados de Human Rights Watch. “Este no es el momento para deportar a ciudadanos venezolanos”.
Se han presentado proyectos de ley en el Congreso y en el Senado que permitirían a los venezolanos acceder al Estatus de Protección Temporal por un período de 18 meses. Ambos proyectos estipulan que: “Venezuela atraviesa una crisis económica, humanitaria, de seguridad y de refugiados sin precedentes, que se manifiesta en escasez extrema de comida y medicamentos, severa desnutrición infantil y de lactantes, criminalidad desenfrenada y represión avalada por el gobierno”. Además, el 7 de marzo de 2019, los senadores Richard J. Durbin (demócrata por Illinois) y Marco Rubio (republicano por Florida) enviaron una carta bipartidista al Presidente Donald Trump, con apoyo de 24 firmantes, en la cual pidieron que le conceda el Estatus de Protección Temporal a Venezuela.
La responsabilidad por la crisis humanitaria, que se ha agudizado desde 2017, recae principalmente en las autoridades venezolanas, sostuvo Human Rights Watch. Durante la presidencia de Nicolás Maduro, el gobierno, en vez de abordar la crisis, hizo todo lo posible para negar su existencia y ocultar su gravedad.
Más de 3,4 millones de venezolanos se han ido de su país en los últimos años, según datos de las Naciones Unidas. La gran mayoría — 2,7 millones — se encuentra en América Latina o en el Caribe. Sin embargo, hasta junio de 2018, había más de 72.000 solicitantes de asilo venezolanos en EE. UU. La Asociación Venezolano-Estadounidense de Abogados (Venezuelan American National Bar Association) estima que hay cerca de 150.000 venezolanos en EE.UU. que reunirían las condiciones para el Estatus de Protección Temporal.
El propósito del Estatus de Protección Temporal es resguardar a los ciudadanos y residentes habituales de países que atraviesan condiciones extraordinarias y temporales, de la posibilidad de ser enviados de regreso a esos países si no pueden hacerlo en condiciones seguras. A diferencia del asilo, que brinda protección permanente, el Estatus de Protección Temporal no exige que una persona reúna los requisitos para la condición de refugiada, o que solicite ese beneficio, basándose en un temor fundado de ser perseguida. El Estatus de Protección Temporal, por el contrario, toma en cuenta condiciones generales que vulneran los derechos humanos como fundamento para la protección.
Venezuela enfrenta una severa crisis humanitaria. Las investigaciones realizadas por Human Rights Watch muestran que el sistema de salud venezolano está en una situación de colapso absoluto, que se evidencia en el aumento de la mortalidad materna e infantil; la propagación de enfermedades que podrían prevenirse con vacunación, como sarampión y difteria; y el incremento drástico de enfermedades infecciosas como la malaria y la tuberculosis. Aunque las autoridades venezolanas han dejado de publicar datos oficiales sobre nutrición hace años, las investigaciones realizadas por organizaciones y universidades venezolanas documentan altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil.
En el último trimestre sobre el cual hay estadísticas disponibles (julio a septiembre de 2018), los venezolanos eran la nacionalidad con más solicitudes de asilo en Estados Unidos. Los 6.763 solicitantes de asilo venezolanos representaban el 30 % de todas las solicitudes de asilo en Estados Unidos durante ese período de 3 meses.
Human Rights Watch también ha exhortado a países vecinos de Venezuela a brindar un permiso de protección temporaria regional que conceda estatus legal a los venezolanos durante un período preestablecido, al menos mientras se evalúan sus solicitudes individuales de protección.
“Algunos ciudadanos venezolanos van a reunir los requisitos para obtener asilo al probar un temor fundado de ser perseguidos si son enviados de regreso”, explicó Frelick. “Sin embargo, el Estatus de Protección Temporal es el mecanismo más efectivo del derecho estadounidense para ofrecer protección a quienes no califican como refugiados o no piden asilo, pero que, de todos modos, no deberían ser enviados de regreso a su país debido a las condiciones generales inseguras que existen allí”.