(Hong Kong) – El gobierno de China y las empresas privadas chinas deberían poner fin al uso generalizado de anuncios de trabajo discriminatorios en materia de género, dijo hoy Human Rights Watch en un nuevo informe. Las autoridades chinas casi nunca velan por el cumplimiento de las prohibiciones legales contra la discriminación de género en el trabajo y las ofertas de empleo.
“Casi uno de cada cinco anuncios de empleo para el servicio civil nacional chino de 2018 solicitaba “sólo hombres” o “preferentemente hombres”, mientras que empresas importantes como Alibaba han publicado ofertas de reclutamiento que prometen ‘mujeres hermosas’ como colaboradoras”, dijo Sophie Richardson, directora de China para Human Rights Watch. “Las autoridades chinas deben actuar inmediatamente para hacer cumplir las leyes existentes para poner fin a las prácticas de contratación pública y privada que discriminan abiertamente a las mujeres”.
El informe de 99 páginas, “‘Only Men Need Apply’: Gender Discrimination in Job Advertisements in China” (“‘Se buscan sólo hombres’: discriminación de género en los anuncios de trabajo de China”), analizó más de 36.000 anuncios de empleo publicados entre 2013 y 2018 en sitios web de reclutamiento y de empresas chinas y en plataformas de redes sociales. Muchos de los anuncios especifican como requisito el sexo masculino o la preferencia por los hombres. Algunos puestos de trabajo requieren que las mujeres tengan ciertos atributos físicos, con respecto a la altura, el peso, la voz o la apariencia facial, que son irrelevantes para las tareas del trabajo. Otras empresas describen las características físicas de sus empleadas para atraer a solicitantes masculinos.
Human Rights Watch descubrió que, en la lista de empleos del servicio civil nacional chino de 2017, el 13 por ciento de los puestos de trabajo especificaban “sólo hombres”, “preferentemente hombres” o “apto para hombres”. Por ejemplo, una publicación para un puesto en el servicio informativo del Ministerio de Seguridad Pública decía: “es necesario trabajar horas extras con frecuencia, trabajo de alta intensidad, abstenerse si no es hombre”. En la lista de tareas del servicio civil nacional de 2018, el 19 por ciento especificaba como requisito ser hombre o una preferencia por los hombres. En cambio, en la lista de 2017 ninguno especificaba “sólo para mujeres”, “preferentemente mujeres” o “apto para mujeres”, y en la de 2018 sólo una oferta especificaba una preferencia por las mujeres.
Las empresas privadas chinas, incluidos algunos gigantes tecnológicos, también han utilizado anuncios específicos de género. Por ejemplo, el gigante de los buscadores Baidu publicó una oferta de trabajo en marzo de 2017 buscando revisores de contenido que estipulaba que los postulantes debían ser “hombres” y “ser capaces de trabajar bajo presión y poder trabajar los fines de semana, vacaciones y turnos nocturnos”. El conglomerado de comercio electrónico Alibaba, en un anuncio de empleo en enero de 2018, solicitó “preferentemente hombres” para dos puestos de “especialista de apoyo a las operaciones de restaurante”.
Más allá de privar ilegalmente a las mujeres de oportunidades laborales, estos anuncios de trabajo reflejan puntos de vista profundamente discriminatorios para con las mujeres, tales como: que están intelectual, física y psicológicamente menos capacitadas que los hombres, o que no están totalmente comprometidas con su trabajo porque algunas eventualmente dejarán sus puestos para tener una familia”.
La objetualización sexual de las mujeres también es común en la publicación de ofertas de trabajo en China. Muchos anuncios especifican requisitos físicos irrelevantes. Por ejemplo, un anuncio publicado en el sitio web de búsqueda de empleo Zhilian Zhaopin para agentes de ventas en el sector minorista en Beijing decía: “se requiere diploma de escuela secundaria o superior; mujer; 18-30 años, altura mínima 163cm, figura esbelta, estéticamente agradable”. Un anuncio para conductores de trenes en la provincia de Shaanxi ofertaba un trabajo con el siguiente título: “conductoras para tren de alta velocidad que sean elegantes y atractivas”.
Algunos anuncios de trabajo usan los atributos físicos de las mujeres, a menudo las empleadas actuales de la empresa, para atraer a solicitantes masculinos. De 2011 a 2015, Alibaba ha publicado en repetidas ocasiones anuncios de reclutamiento en los que hace alarde de “mujeres hermosas” o “diosas” que trabajan para la empresa. En un artículo de octubre de 2016 publicado en la cuenta oficial WeChat de reclutamiento de la compañía tecnológica Tencent, un empleado fue citado diciendo: “La razón por la que me uní a Tencent se basó en un impulso primario; principalmente porque las empleadas de recursos humanos y las que me entrevistaron eran muy hermosas”.
“Los anuncios de trabajo sexistas complacen los anticuados estereotipos que persisten en las empresas chinas”, señaló Richardson. “Estas empresas se enorgullecen de ser los motores de la modernidad y el progreso y, sin embargo, recurren a estas estrategias de reclutamiento que muestran lo profundamente arraigada que sigue estando la discriminación contra las mujeres en China”.
La legislación laboral de China y otras leyes y reglamentos prohíben la discriminación de género en el empleo, y la Ley de Publicidad prohíbe la discriminación de género en la publicidad. Sin embargo, las leyes carecen de una definición clara de lo que constituye la discriminación de género y proporcionan pocos mecanismos efectivos para garantizar su aplicación. Las principales agencias de aplicación de la ley – departamentos locales de recursos humanos y seguridad social y oficinas de industria y comercio – rara vez investigan de manera proactiva a las empresas que violan las leyes pertinentes, y sus respuestas a las denuncias presentadas por activistas de los derechos de las mujeres son irregulares e inconsistentes. Con frecuencia, las oficinas sólo se limitan a ordenar a las empresas que han publicado anuncios discriminatorios de género que eliminen o cambien estos anuncios. Sólo en raras ocasiones estas empresas fueron multadas.
En los últimos años, varias mujeres han presentado demandas judiciales exitosas contra la discriminación de género en los anuncios de trabajo, pero la compensación impuesta a los infractores fue baja. En 2013, la licenciada Guo Jing demandó a una escuela de cocina en la provincia de Zhejiang que publicó un anuncio para un puesto de dependiente sólo para hombres. El tribunal dictaminó que la escuela violó los derechos de Guo a la igualdad de empleo y le ordenó indemnizar a Guo con 2.000 yuanes (US$300) en concepto de daños y perjuicios. Se cree que esta es la primera vez en que un solicitante de empleo ganó un caso de discriminación de género.
La profunda hostilidad del gobierno chino hacia el activismo por los derechos y las restricciones a la libertad de expresión han obstaculizado seriamente los esfuerzos de los activistas por los derechos de las mujeres contra la discriminación de género en el empleo. Prominentes activistas de los derechos de las mujeres han sufrido hostigamiento policial, intimidación y desalojo forzoso en los últimos años. Las cuentas de las redes sociales que abogan por los derechos de las mujeres han sido repetidamente censuradas.
“En lugar de acosar y encarcelar a activistas de los derechos de las mujeres, el gobierno chino debería involucrarlos como aliados en la lucha contra la discriminación de género en el mercado laboral, y en otros sectores”, recomendó Richardson.