(Washington, DC)– El Congreso Nacional de Honduras debería implementar un proceso transparente, imparcial y participativo para elegir al próximo Comisionado Nacional de los Derechos Humanos del país, señaló hoy Human Rights Watch.
El 14 de marzo de 2014 culmina el mandato de seis años del actual Comisionado y vence el plazo para designar a su reemplazante. El Comisionado es el funcionario al frente de la Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
“Lamentablemente, en los últimos años, la oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos ha sido ampliamente percibida como un órgano político en lugar de un defensor imparcial de los derechos humanos”, manifestó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Es indispensable que el Congreso elija a un Comisionado con la credibilidad y la voluntad necesarias para abordar los gravísimos problemas de derechos humanos que enfrenta Honduras, y que pueda asegurar que CONADEH cumpla con su mandato de defensor independiente”.
Existen en Honduras altísimos índices de delincuencia e impunidad de violaciones de derechos humanos. Las instituciones responsables de garantizar la seguridad pública en gran medida no han sido efectivas.
CONADEH se estableció en 1982 por mandato constitucional con carácter de institución autónoma dedicada a la protección de los derechos humanos y la consolidación del estado de derecho. El Comisionado tiene un amplio mandato para investigar todo tipo de violaciones de derechos humanos. También posee la facultad de evaluar si las leyes nacionales cumplen con los compromisos asumidos por Honduras conforme a tratados internacionales de derechos humanos vinculantes.
La Ley Orgánica del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos contempla requisitos mínimos para los candidatos y estipula que el Comisionado deberá ser aprobado por mayoría en el Congreso Nacional.
El 26 de febrero de 2014, el Congreso anunció que una comisión integrada por 15 de sus miembros se ocuparía de supervisar el proceso de selección. La comisión ha acordado un reglamento donde se establecen las condiciones y los criterios generales para las evaluaciones que realice, incluidas audiencias públicas durante las cuales se formularán preguntas a los candidatos.
El reglamento dispone que la comisión presentará a los tres candidatos que considere más idóneos al Congreso, y este seleccionará a uno de ellos mediante el voto de la mayoría.
El Congreso debería asegurar que se apliquen criterios claros y objetivos para evaluar las aptitudes de los candidatos, incluida su independencia y conocimiento de normas internacionales de derechos humanos, observó Human Rights Watch. El examen de posibles candidatos deberá ser totalmente transparente, riguroso y accesible por el público, como se dispone en el reglamento de la comisión.
“Si bien el reglamento adoptado recientemente por el Congreso constituye un paso positivo, habrá que ver si los congresistas cumplen con sus disposiciones y llevan a cabo un proceso de selección transparente y objetivo”, aseveró Vivanco. “Si el próximo Comisionado es elegido a puertas cerradas o designado por razones políticas, esto debilitará seriamente la credibilidad y peso de la CONADEH”.