(Washington, DC) - La decisión de un juez haitiano de desestimar el caso contra el ex presidente vitalicio Jean-Claude Duvalier por graves violaciones de los derechos humanos ignora la obligación internacional de Haití de procesar tales crímenes, Human Rights Watch señaló hoy.
Según informes de prensa, el juez investigador Carves Jean, siguiendo la recomendación del fiscal general de Haití, dictaminó el 30 de enero de 2012 que Duvalier no debe ser juzgado por homicidio, asesinato, tortura, o por la extrema corrupción en su gobierno. Jean dictaminó, sin embargo, que Duvalier podía ser juzgado por malversación de fondos públicos. Duvalier, que gobernó Haití de 1971 hasta 1986 y era conocido como “Baby Doc”, regresó al país el 16 de enero de 2011, después de casi 25 años en el exilio. A los pocos días de su regreso, fue acusado de crímenes financieros y contra los derechos humanos.
"Esta decisión desatinada, si se confirma en la apelación, consolidaría la cultura de la impunidad en Haití, negando justicia a las miles de víctimas de Duvalier", dijo Reed Brody, asesor especial de Human Rights Watch. "Haití tiene la obligación con su gente de investigar y enjuiciar las violaciones graves de los derechos humanos durante el régimen de Duvalier".
Durante la era de Duvalier, Haití se caracterizó por violaciones constantes y sistemáticas de los derechos humanos. Cientos de presos políticos detenidos, en una red de prisiones conocidas como el "triángulo de la muerte", murieron a causa de maltrato o fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales. En repetidas ocasiones, el gobierno de Duvalier cerró periódicos y estaciones de radio independientes. Los periodistas fueron golpeados y, en algunos casos, torturados, encarcelados y obligados a abandonar el país.
Duvalier también es acusado de haber malversado entre 300 y 800 millones de dólares en activos durante su presidencia.
Un informe de Human Rights Watch, “Haiti's Rendezvous With History: The Case of Jean-Claude Duvalier” ("La cita de Haití con la historia: El caso de Jean-Claude Duvalier”), examinó las cuestiones jurídicas y prácticas que rodean el caso y concluyó que Haití tenía la obligación, de acuerdo al derecho internacional, de investigar y procesar las violaciones graves de los derechos humanos bajo el régimen de Duvalier. El informe, publicado en abril de 2011, también abordó la capacidad de Haití para llevar a cabo el juicio, la cuestión del estatuto de limitaciones y la participación personal de Duvalier en presuntos hechos delictivos.
Según informes de prensa, el dictamen emitido por Jean encontró que se puede invocar el estatuto de limitaciones para impedir que el caso llegue a juicio. Este dictamen contraviene las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyas sentencias son vinculantes para Haití. Dicho tribunal ha sostenido reiteradamente que, en vista de las obligaciones de los Estados de investigar y procesar las graves violaciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ni los estatutos de limitaciones ni la amnistía se pueden aplicar a las graves violaciones de los derechos humanos abordadas por el derecho internacional.
La evidencia histórica revisada por Human Rights Watch e incluida en su informe de abril de 2011 establece que los crímenes cometidos durante el régimen de Duvalier fueron en el contexto de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil y deben ser reconocidos como violaciones graves de los derechos humanos en virtud de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Se espera que los abogados de las víctimas apelen este fallo.
"El juicio de Duvalier podría ser el caso criminal más importante en la historia de Haití", dijo Brody. "Esta sentencia es otro recordatorio de que el sistema judicial haitiano ha estado casi siempre del lado de los poderosos, no importa cuán terribles o destructivos sean sus crímenes. Esperamos que esta sentencia sea revocada en el proceso de apelación".