(Nueva York) - Las autoridades de Honduras deben llevar a cabo una investigación exhaustiva del asesinato de Cynthia Nicole, defensora líder de los derechos de las personas transgénero en Honduras, y de otras agresiones contra la comunidad transgénero, señaló hoy Human Rights Watch. El asesinato de Nicole es el más reciente en una serie de agresiones violentas contra personas transgénero en Honduras.
Personas desconocidas asesinaron a Nicole, 32, en la madrugada del 9 de enero de 2009. Según testimonios de otras activistas de derechos humanos, tres hombres desconocidos le dispararon a Nicole desde un automóvil azul en movimiento en el Barrio Guaserique, Comayaguela, una ciudad colindante a Tegucigalpa. La activista por los derechos de las personas transgénero recibió tres disparos en el pecho y uno en la cabeza.
"Cynthia Nicole luchó sin descanso para garantizar la protección de los derechos fundamentales de las trabajadoras sexuales transgénero", dijo Juliana Cano Nieto, investigadora del Programa por los Derechos de las Lesbianas, Gays, Personas Bisexuales y Transgénero de Human Rights Watch. "Las autoridades deben identificar y llevar a juicio a los responsables de éste y los demás ataques contra la comunidad trans".
Este asesinato se registra en el momento en el que parece haber un incremento en la violencia contra la comunidad transgénero de Honduras. En noviembre y diciembre de 2008 hubo agresiones contra otras cinco personas transgénero, dos de ellas resultaron muertas. En todos los casos se desconoce la identidad de los atacantes. El 20 de noviembre un agresor asesinó a Yasmin, trabajadora sexual transgénero y colega de Nicole. Al día siguiente, el 21 de noviembre, otro atacante le disparó a Bibi, otra trabajadora sexual transgénero que se encontraba trabajando en el Obelisco, parque ubicado en la zona céntrica de Comayaguela. El 17 de diciembre, un desconocido apuñaló 14 veces a Noelia, trabajadora sexual transgénero. Además de estas agresiones, el 20 de diciembre, personal policial en Tegucigalpa golpeó a una trabajadora activista transgénero dedicada a difundir la prevención del VIH/SIDA.
En el caso de Nicole, investigadores de la policía afirman haber encontrado el automóvil del agresor, así como las vainas de los proyectiles disparados, y dicen estar buscando a los agresores. Sin embargo, activistas transgénero denuncian que en otros casos la policía y el poder judicial no han dado pasos eficaces para encontrar a los responsables.
"La impunidad agrava la violencia", expresó Cano. "Si las autoridades no investigan estos ataques, las víctimas no tienen motivación para denunciarlos, lo que a su vez las convierte en blancos fáciles para las represalias".
Como líder en el Colectivo Violeta - una organización que trabaja defendiendo los derechos y la salud de las personas transgénero desde 1995 - Nicole desarrolló una amplia trayectoria de trabajo en la difusión de los derechos de las trabajadoras sexuales transgénero en Tegucigalpa. En el curso de ese trabajo, brindó información sobre VIH/SIDA y derechos humanos, y representó a su comunidad en varias conferencias nacionales y ante los medios de comunicación.
"La comunidad transgénero está aterrada", manifestó Indyra Mendoza, directora de la organización lésbica y feminista Cattrachas. "Pero estos ataques no van a silenciar a la comunidad en Honduras. Seguiremos trabajando para garantizar que los derechos de las personas transgénero se reconozcan y se respeten".
La violencia grave contra las personas transgénero en Honduras ha sido una constante durante años. Las activistas hondureñas han denunciado este hecho tanto ante funcionarios nacionales como ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Relatoras/es Especiales de Naciones Unidas, sin que esas denuncias hayan sido respondidas por el gobierno de Honduras.