(Nueva York)—El asesinato de Benazir Bhutto es un evento trágico con serias implicaciones para la transición democrática de Pakistán, afirmó hoy Human Rights Watch.
“Violencia política de esta naturaleza ha reclamado demasiadas vidas inocentes en Pakistán y debe terminar”, dijo Ali Dayan Hasan, investigador de Asia del Sur para Human Rights Watch. “Benazir Bhutto era una demócrata que creía en la supremacía del derecho constitucional y a través de su carrera buscó el poder mediante las urnas. Hoy, ella murió en campaña por votos y buscando una elección libre”.
“Dadas las acusaciones públicas por parte de Bhutto sobre amenazas gubernamentales en su contra y la ausencia de independencia judicial en Pakistán, es esencial realizar una investigación transparente e independiente”, dijo Hasan.
El gobierno y las fuerzas de seguridad deben asegurar que los derechos fundamentales no sean violados y que se le permita al pueblo expresar su dolor y enojo pacíficamente.
“Para prevenir la caída de Pakistán en un mayor caos político en este delicado momento, es esencial que tanto el gobierno como los simpatizantes de Bhutto respeten el Estado de Derecho y permanezcan en paz”, dijo Hasan.