El Congreso de Estados Unidos debe decirle al Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que su propuesta para liberar a prisioneros condenados por crímenes cometidos en alianza con paramilitares puede poner en riesgo el apoyo de Estados Unidos a su gobierno, dijo hoy Human Rights Watch.
Uribe estará en Estados Unidos del 6 al 9 de junio para presionar al Congreso en busca de la ratificación del Tratado de Libre Comercio y la continuación de altos niveles de ayuda militar a Colombia.
En una carta enviada el día de hoy, Human Rights Watch lo instó a abandonar su propuesta de liberar políticos que se encuentran bajo investigación por colusión con los paramilitares, a cambio de su confesión. Uribe ha justificado su propuesta afirmando que contribuirá a establecer la verdad. Sin embargo, Human Rights Watch advirtió que, la propuesta arriesga socavar los avances logrados por las instituciones del sector justicia que están investigando las redes políticas de los paramilitares.
“Tras décadas de impunidad, las cortes de Colombia finalmente están empezando a destapar la verdad sobre la colaboración de algunos políticos con paramilitares,” dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Pero de manera orwelliana, Uribe ahora sostiene que, en nombre de la verdad, los políticos deben ser liberados.”
Muchos de los políticos en cuestión supuestamente ganaron elecciones gracias al fraude electoral y la violencia paramilitar. Al excarcelarlos, el gobierno socavaría la democracia, enviando el mensaje de que la corrupción y la infiltración de los paramilitares en el sistema político no son hechos graves, advirtió Human Rights Watch.
En los últimos meses, el gobierno de Uribe se ha visto involucrado en una serie de preocupantes escándalos sobre la influencia en altos niveles del gobierno de grupos paramilitares, que están comprometidos en narcotráfico y que se encuentran en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras de los Estados Unidos.
Investigaciones iniciadas por la Corte Suprema de Colombia han generado órdenes de captura contra 14 congresistas colombianos, muchos de los cuales son miembros de la coalición política de Uribe. Muchos otros funcionarios, incluyendo al ex jefe de inteligencia de Uribe, también se encuentran implicados en los escándalos.
La profundidad de la infiltración ha levantado serias dudas en el congreso estadounidense sobre la política de Estados Unidos hacia Colombia.
“Es comprensible que el Congreso se esté preguntando, ‘¿Para qué nos preocupamos en invertir tanto en las instituciones democráticas y de justicia de Colombia, cuando el gobierno de Uribe las está socavando de manera tan directa? ’” dijo Vivanco.
En su misiva, Human Rights Watch también cuestionó el plan de Uribe de liberar unilateralmente a integrantes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) que se encuentran purgando penas de prisión. Las FARC regularmente cometen crímenes de lesa humanidad y otras serias violaciones de las leyes de la guerra, como el secuestro, la desaparición forzada, y el reclutamiento de niños soldados. Human Rights Watch señaló que el gobierno no puede ofrecer indultos a guerrilleros responsables de tales crímenes.
“Estos integrantes de las guerrillas de las FARC no se desmovilizaron cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo. Fueron atrapados y sentenciados, gracias al sacrificio de jueces, investigadores y fiscales”, dijo Vivanco. “Si libera a individuos responsables de graves crímenes antes de que hayan cumplido sus penas, el gobierno puede reforzar el mensaje de que siempre hay una manera de evitar la responsabilidad por delitos atroces”.
