¿Perdió realmente su empleo un periodista por publicar material de Human Rights Watch en las redes sociales?
Esta es la pregunta fundamental que nos planteamos esta mañana en una carta abierta a la Australian Broadcasting Corporation (ABC), la cadena nacional del país.
Los medios de comunicación han informado de cómo la periodista Antoinette Lattouf fue despedida tras publicar contenido de Human Rights Watch en su cuenta personal de las redes sociales.
En concreto, la periodista reprodujo un contenido de la cuenta de Instagram de HRW sobre el uso por parte del gobierno israelí de la inanición como método de guerra en Gaza. A su publicación, Lattouf añadió un resumen de una línea: "HRW denuncia la inanición como arma de guerra".
La militarización de la inanición, como ya hemos comentado en este boletín, es un crimen de guerra.
El Sydney Morning Herald informó de una respuesta de la ABC, diciendo que Lattouf había sido despedida "porque ignoró una indicación de los directivos y compartió un polémico post en las redes sociales de Human Rights Watch...". Según la ABC, a Lattouf se le había dicho que no publicara sobre "asuntos controvertidos" durante los cinco días de su contrato, pero supuestamente no cumplió esta directriz.
Lo extraño de todo esto es que la propia ABC informó sobre el mismo informe de Human Rights Watch que Lattouf publicó.
El incidente ha desatado una tormenta en los medios de comunicación australianos, y algunos empleados de la ABC han amenazado incluso con una huelga en apoyo de su colega. Lattouf alega despido improcedente ante la Comisión de Trabajo Justo de Australia.
Dejaremos que sea la Comisión la que esclarezca todos los hechos del caso, por supuesto, pero hay una cuestión más amplia que nos gustaría que la ABC explicara: ¿considera realmente la cadena que informar sobre los derechos humanos es "controvertido"?
Si es así, como escribe mi colega y directora para Asia de HRW, Elaine Pearson: "Esto podría tener un efecto amedrentador sobre la capacidad de los periodistas australianos para compartir contenidos sobre derechos humanos de organizaciones acreditadas."
Inquietantemente, ya hemos sabido que algunos periodistas de la ABC, preocupados por perder sus puestos de trabajo, están borrando sus publicaciones anteriores en las redes sociales en las que han compartido contenidos de Human Rights Watch.
El concepto mismo de medios de comunicación libres se basa en la libertad de expresión y otros valores fundamentales de los derechos humanos. Es la base del periodismo independiente. Al calificar de "controvertida" una información objetiva sobre derechos humanos, un medio de comunicación estaría cercenando la base sobre la que se asienta.
A los periodistas no sólo se les debe permitir que amplíen la información objetiva sobre derechos humanos, sino que se les debe animar a que lo hagan. Nadie debe ser penalizado por ello.
