En el día de hoy, 46 miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos instaron al secretario de Trabajo, Marty Walsh, a emitir nuevas reglamentaciones para proteger a los niños y niñas que trabajan en el sector agrícola.
Los representantes Lucille Roybal-Allard de California y David Cicilline de Rhode Island encabezaron la carta.
La agricultura es el sector más peligroso en EE. UU. para los niños y niñas que trabajan. Un estudio realizado por el Gobierno de EE. UU. en 2018 determinó que la tasa de muertes entre niños y niñas que laboran en la agricultura es mayor que en cualquier otro sector. Según el estudio, más de la mitad de todas las muertes infantiles relacionadas con el trabajo entre 2003 y 2016 se produjeron en el sector de la agricultura, pese a que se estima que los niños y niñas que trabajan en el campo solo representan el 3 % de los niños y niñas que ya están en la fuerza laboral.
Debido a deficiencias en las leyes y reglamentaciones laborales obsoletas de EE. UU., los niños pueden trabajar en tareas agrícolas desde edades más tempranas y por mayor cantidad de horas que en cualquier otro sector. Es legal que un niño de 12 años sea contratado para trabajar durante una cantidad ilimitada de horas en un establecimiento agrícola de cualquier tamaño, siempre que cuente con autorización de sus padres y no falte a la escuela. Mis colegas y yo entrevistamos a muchos niños y niñas que trabajan jornadas de 12 o 14 horas en establecimientos agrícolas en condiciones de calor agobiante y con poca o ninguna capacitación en seguridad o equipos de protección. En agricultura, los niños y niñas de 16 años pueden hacer trabajos que se consideran “especialmente peligrosos”. En los demás sectores, deben tener al menos 18 años para realizar trabajos peligrosos.
Los congresistas procuran remediar estas falencias a través de nueva legislación. Pero el Departamento de Trabajo también debe actuar.
El secretario Walsh tiene la autoridad para determinar qué trabajos son peligrosos y deben estar prohibidos para los trabajadores agrícolas que tengan menos de 16 años. La lista actual e inadecuada de trabajos peligrosos no ha tenido actualizaciones en más de 50 años. Por ejemplo, no excluye a los niños y niñas del trabajo tóxico relacionado con el tabaco, en el cual se exponen al riesgo de intoxicación aguda con nicotina que se absorbe a través de la piel. Los síntomas más frecuentes son náuseas, vómitos, cefaleas y mareos, que muchos niños y niñas que trabajan en el sector tabacalero nos dijeron que experimentaron.
Una iniciativa para actualizar la lista durante el gobierno del expresidente Barack Obama fracasó debido a la oposición ejercida por grupos de presión del sector agrícola. Ahora es el turno del gobierno del presidente Joe Biden. El secretario Walsh debe atender el llamado de los miembros del Congreso e iniciar un nuevo proceso normativo, con el aporte de una multiplicidad de actores interesados, incluidos expertos en salud y seguridad y representantes de comunidades agrícolas.
Como lo manifestaron los congresistas en su carta de hoy: “La salud y las vidas de miles de niños y niñas en todo el país dependen de ello”.