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(Hong Kong) Las autoridades de Hong Kong negaron a Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, el ingreso al territorio, donde tenía previsto presentar el Informe Mundial 2020 de esa organización, señaló hoy Human Rights Watch. El ensayo principal del informe pone de manifiesto la intensificación de la ofensiva del gobierno chino contra el sistema internacional de derechos humanos. Al llegar al Aeropuerto Internacional de Hong Kong el 12 de enero de 2020, las autoridades inmigratorias indicaron a Roth, de ciudadanía estadounidense, que no podría ingresar al país, sin expresar el motivo.

“Confiaba en poder mostrar la agudización del ataque de Pekín contra los esfuerzos internacionales para defender los derechos humanos”, indicó Roth. “La negativa a permitirme entrar en Hong Kong muestra a todas luces el problema”.

Human Rights Watch tenía previsto presentar su Informe Mundial 2020, de 652 páginas, durante una conferencia de prensa el 15 de enero. En la 30.a edición del informe, de 335 páginas, Human Rights Watch analiza las prácticas de derechos humanos en casi 100 países. El ensayo introductorio de Roth, que cada año aborda un tema clave de derechos humanos, advierte que el gobierno chino promueve una intensa embestida contra el sistema global de reconocimiento de los derechos humanos. Ahora está previsto que el informe se presente durante una conferencia de prensa el 14 de enero en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.

Roth había visitado Hong Kong en numerosas oportunidades en el pasado, incluso para la presentación de un informe de Human Rights Watch sobre discriminación de género en el mercado laboral chino, en abril de 2018.

El 2 de diciembre de 2019, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de china amenazó con imponer “sanciones” no especificadas a Human Rights Watch y varias organizaciones con sede en EE. UU. que promueven la democracia. Desde entonces, ni las autoridades de Pekín ni las de Hong Kong han dado precisiones.

Las autoridades inmigratorias de Hong Kong han negado el acceso a la ciudad a visitantes que critican al gobierno continental y al de Hong Kong, incluido un fotógrafo estadounidense que documentó las protestas en Hong Kong en enero de 2020; el académico estadounidense Dan Garrett en septiembre de 2019; el líder de Tianmén Feng Congde, exiliado en EE. UU., en junio de 2019; y uno de los fundadores de Hong Kong Watch, Benedict Rogers del Reino Unido, en octubre de 2017.

“Esta decepcionante medida es otra señal de que Pekín está intensificando el control opresivo sobre Hong Kong y sigue cercenando el poco margen de libertad que tiene la población de Hong Kong en el marco de la política ‘un país, dos sistemas’”, apuntó Roth. “Los gobiernos deberían adoptar una posición firme frente a la represión progresiva de China contra la cual se han manifestado multitudes en los últimos meses”.

Por más de 70 años, el sistema internacional de derechos humanos ha garantizado derechos y libertades fundamentales a millones de personas de todo el mundo, como los medios independiente que interpelan a quienes están en el poder, los sistemas jurídicos justos, la educación y la atención de la salud, y el acceso a agua y aire limpios, entre otros. Estos derechos se ven cada vez más cercenados a medida que Pekín intenta extender su represión a nivel global. Y las personas en toda China que desean vivir con libertad y dignidad se enfrentan a la represión más severa registrada en décadas por parte del gobierno del presidente Xi Jinping y el Partido Comunista chino.

“Que me hayan negado el ingreso a China es un acto insignificante comparado con el hostigamiento que viven los activistas chinos, como encarcelamiento, torturas y desapariciones forzadas tan solo por intentar que se reconozcan derechos básicos a sus conciudadanos”, opinó Roth. “Los esfuerzos de china para obstaculizar la labor de organizaciones internacionales como Human Rights Watch constituye una forma de censura global a la cual los gobiernos deberían oponerse antes de que sea demasiado tarde”.

 

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