(Dakar) – Cuatro mujeres, que presuntamente fueron enviadas al desierto, al norte de Chad, en 1998 como esclavas sexuales para el ejército del entonces dictador Hissène Habré, testificaron del 19 al 22 de octubre de 2015 que los soldados del campamento violaron repetidamente a varias mujeres, señaló hoy Human Rights Watch. Una de ellas declaró que el propio Habré también la violó. Una tenía sólo 13 años en aquel momento y otra denunció que los soldados violaron a su hija de13 años.
Habré, quien gobernó Chad desde 1982 hasta1990, está siendo juzgado ante las Salas Extraordinarias Africanas en el sistema judicial de Senegal por cargos de crímenes contra la Humanidad, torturas y crímenes de guerra.
Todas las mujeres declararon que, antes de ser puestas en libertad, fueron obligadas a jurar sobre el Corán que nunca hablarían de sus experiencias.
Las mujeres testificaron con diversos grados de dificultad y precisión sobre sus desgarradoras experiencias. Una de ellas, que había hablado de su violación en una declaración previa al juicio, dijo que debido a que el juicio estaba siendo televisado en Chad y se estaba transmitiendo por Internet, no podía repetir los detalles en público.
Deffalah dijo que estaba muy orgullosa y que se sentía muy fuerte por estar allí contando su historia “cuando este hombre [Habré], que en su día fue el dictador, está sentado allí en silencio”.
En respuesta a los testimonios de las mujeres, el “sitio web oficial del presidente Hissein Habré”, que en los últimos tres años ha estado presentando la posición de Habré y las declaraciones de sus abogados, publicó una serie de comunicados. Uno se refería a Hassan como una “prostituta ninfómana”. Otro describía a Merami Ali como una “bailarina de cabaret” y una prostituta. Varias de las mujeres, incluida la madre de Brahim, fueron acusadas de ser espías de Libia, que había librado una guerra con Chad. En una ocasión anterior, la página web había llamado a una ex detenida “puta loca”. La mujer, Fatimé Hachim, había testificado en el juicio que Habré le dijo cuando estaba en la cárcel que nunca volvería a salir.
Las salas fueron establecidas por Senegal y la Unión Africana, en febrero de 2013, para enjuiciar a "el o los" principales “responsables” de los crímenes internacionales cometidos en Chad, entre 1982 y 1990, periodo que corresponde al régimen de Habré. La Sala está presidida por Gberdao Gustave Kam, de Burkina Faso, y dos experimentados jueces de Senegal.
Habré está acusado de haber cometido decenas de miles de asesinatos políticos, así como de tortura sistemática durante su gobierno, entre 1982 y 1990. Este juicio es el primero en el mundo en que los tribunales de un país procesan al ex gobernante de otro país por presuntos crímenes contra los derechos humanos.
La acusación no incluye los cargos de violación, esclavitud sexual u otras formas de violencia sexual de gravedad comparable. Los abogados de las víctimas han solicitado estos cargos sean añadidos.
El juicio está ahora en su séptima semana y se espera que dure hasta diciembre. Hasta el momento han prestado declaración 48 víctimas y testigos, incluyendo expertos en historia, el presidente de la Comisión de la Verdad de Chad, ex miembros de la DDS de Habré, el juez belga que llevó a cabo una investigación de cuatro años, investigadores de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como forenses y peritos calígrafos.