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El Departamento de Servicios de Salud de Texas se niega a expedir certificados de nacimiento a algunos niños nacidos en el estado de padres indocumentados. Una demanda que fue presentada en una corte federal por alrededor de dos decenas de inmigrantes que pide que se ponga fin a esta práctica.

La cuestión aquí no es si estos niños son ciudadanos estadounidenses o no. Lo son. Estados Unidos, al igual que casi todos los países de las Américas, otorga ciudadanía automática a los nacidos en su territorio.

La cuestión es si estos niños estarán destinados a un futuro sin oportunidades. Un certificado de nacimiento establece la existencia de una persona ante la ley y es una herramienta fundamental para demostrar la ciudadanía, matricularse en la escuela, entrar en el mercado de trabajo y obtener una licencia de conducir.

La demanda pendiente destaca algunas características problemáticas de la forma en que Texas asegura –o no— a sus hijos su derecho básico a la identidad.

Es razonable que el estado pida una identificación a los solicitantes de certificados de nacimiento. El gobierno estatal tiene un interés legítimo en la protección contra el robo de identidad y otros abusos. Pero la ciudadanía de los padres de un niño no tiene importancia; al estado sólo debería preocuparle poder establecer que los padres del niño son quienes dicen ser.

¿Cómo lo hacen? Resulta que Texas hace que esto sea una tarea muy complicada para los padres indocumentados.

Digamos que usted es el padre de un niño nacido en Texas, no es ciudadano estadounidense y es un indocumentado.

Texas sólo aceptará un pasaporte extranjero válido si usted tiene una visa de Estados Unidos.

Naturalmente, muchas personas ni siquiera tienen un pasaporte extranjero. Tal vez usted mismo entró siendo niño, o tal vez huyó de su país de origen temiendo por su vida. Es posible que haya perdido cualquier documento que tuviera, o que éste hubiera expirado.

Texas no es una de las 14 jurisdicciones de Estados Unidos que emiten licencias de conducir, o tarjetas de identificación similares, a los inmigrantes indocumentados, así que, a menos que usted haya vivido en un estado que sí lo haga, es probable que no tenga una identificación emitida en el país.

Texas acepta las tarjetas válidas de registro de votante mexicano. Pero estas sólo se emiten en México y sólo a quienes tienen más de 18 años y tienen una prueba de residencia en un distrito electoral. Hay una tarjeta específica de registro de votantes que permite el voto en el extranjero, pero sólo se puede obtener durante un breve periodo antes de cada elección presidencial, cada seis años.

¿Qué más? Las regulaciones permiten otras formas extranjeras de identificación con foto. Si bien no están especificadas, se supone que incluyen documentos como las licencias de conducir extranjeras. Si no tiene una que sea válida, probablemente no podrá obtener otra sin tener que regresar a su país de origen, lo cual puede que no sea una opción.

Pero si lleva una matrícula consular, que es una tarjeta de identificación emitida por un consulado mexicano, no la podrá utilizar.

Eso es porque, de acuerdo con la Unidad de Estadísticas Vitales del Departamento de Salud de Texas, los consulados que las emiten no “certifican” ni “verifican” los documentos de apoyo, sino que se basan en la “inspección visual” de esos documentos antes de emitir una matrícula.

Tal vez haya preocupaciones por la forma en que se emiten las matrículas. Pero la “inspección visual” es similar a los procesos utilizados en la mayoría de los países para la expedición de documentos de identidad; es extraño singularizar de esta manera este documento en particular.

Y las matrículas son la forma de identificación que los inmigrantes indocumentados probablemente utilizan con mayor frecuencia, dados los enormes obstáculos para obtener otros documentos. Incluso si se aceptaran las matrículas, un padre que presentara su matrícula todavía tendría que proporcionar otros dos documentos de identificación de apoyo, por lo que es difícil entender la razón de su prohibición.

De hecho, toda la lógica del sistema es evasiva. ¿Por qué un pasaporte extranjero no es aceptable sin un visado, por ejemplo, pero una tarjeta de registro de votante sí? Si el propósito es la identificación, seguramente el pasaporte cumpla esa función por sí solo.

Citando el litigio pendiente, ni el departamento de salud ni la oficina del fiscal general del estado respondieron a mis preguntas sobre la justificación de estos requisitos.

En última instancia, los estados deben encontrar una manera de garantizar que todos los niños nacidos en su territorio reciban documentos de identidad básicos, incluso si eso implica hacer el esfuerzo adicional de verificar la identidad de los padres.

En este caso, hay muchas otras maneras de controlar y evitar el robo de identidad, y privar a algunos ciudadanos estadounidenses de sus certificados de nacimiento es simplemente inaceptable.

Independientemente de cómo se resuelva este juicio, Texas debería actualizar inmediatamente sus políticas para asegurarse de que todos sus niños gocen de su derecho humano al reconocimiento ante la ley.

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