(Nueva York) – El debate público sobre la reciente oleada de niños migrantes que llegan cruzando la frontera entre EE.UU. y México debería impulsar al Congreso a reformar la política migratoria de EE.UU., dijo hoy Human Rights Watch, coincidiendo con la publicación de un reportaje multimedia junto con la revista Time y Platon/The People’s Portfolio.
“Torn Apart” (“Destrozados”) presenta fotografías y entrevistas en video con inmigrantes, cuyas desgarradoras historias – de familias separadas, constante miedo, ansiedad y vidas que ha cobrado la frontera— subrayan la urgente necesidad de que el gobierno de EE.UU. apruebe una reforma migratoria integral.
“Las historias de aquellos que anhelan reunirse con sus familias, convertirse en nuevos ciudadanos de Estados Unidos y sufren en la conquista de ese sueño, nos recuerdan que la inmigración no es sólo un asunto político o económico”, dijo Grace Meng, investigadora de EE.UU. para Human Rights Watch. “Es necesaria una reforma migratoria para proteger los derechos humanos fundamentales, incluyendo derechos que han sido cruciales a lo largo de la vida y la historia de EE.UU.”.
Para llevar a cabo el proyecto, Human Rights Watch colaboró con Platon, un galardonado fotógrafo reconocido internacionalmente por sus icónicas imágenes de portada revista. The People’s Portfolio es una organización sin fines de lucro que se dedica a utilizar la fotografía para promover la dignidad humana.
Human Rights Watch también publicó un nuevo informe sobre los problemas inmigratorios en EE.UU. El extenso proyecto de ley de inmigración aprobado por el Senado de EE.UU. en junio de 2013, si bien tiene defectos, supondría un importante avance para arreglar el deficiente sistema de inmigración del país y poner fin al sufrimiento innecesario de millones de inmigrantes y sus familias, dijo Human Rights Watch.
La Ley de Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización Migratoria de EE.UU. –el proyecto de ley 744 del Senado— contempla un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU. y permitiría que muchas familias continúen unidas. También disminuiría muchos de los riesgos que afrontan los inmigrantes no autorizados, y reduciría el número de personas que, por desesperación, buscan entrar ilegalmente a EE.UU.
Las historias presentadas en el reportaje ponen en evidencia las dificultades que muchos migrantes sufren bajo el sistema actual:
- Inmigrantes no autorizados e incluso residentes permanentes legales son detenidos y deportados con frecuencia sin que se tenga en cuenta su derecho a la unidad familiar: el derecho a permanecer con sus familiares, incluyendo a cónyuges, niños y padres que cuentan con la ciudadanía estadounidense.
- Los trabajadores indocumentados son altamente vulnerables a los abusos tales como el impago de salarios y el acoso sexual, sin embargo, a menudo temen recurrir a la justicia, por miedo a ser denunciados ante las autoridades de inmigración y luego deportados; y
- El rápido crecimiento de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. y la vigilancia reforzada en las fronteras de EE.UU. con México y Canadá han llevado a un aumento en las denuncias de abusos y muertes ilegales de migrantes, muchos de ellos niños y adultos que huyen de la violencia y la persecución o que buscan reunirse con su familia en EE.UU.
Human Rights Watch hizo un llamamiento al presidente Barack Obama y al Congreso de EE.UU. para que tome medidas urgentes de cara a una reforma migratoria integral de acuerdo con los principios siguientes:
- Respetar y proteger a las familias;
- Proteger a los inmigrantes contra los abusos y delitos en el lugar de trabajo;
- Proveer un proceso de legalización que proteja de manera adecuada los derechos fundamentales de los 11 millones de inmigrantes no autorizados que se estima que se encuentran en EE.UU., y
- Enfocar los esfuerzos de vigilancia y persecución en verdaderas amenazas y proteger los derechos de debido proceso para todos.
“Un aumento de la vigilancia por sí solo no puede contrarrestar la desesperación de tantos inmigrantes”, dijo Meng. “Si el Congreso realmente quiere hacer algo acerca de las decenas de miles de niños que intentan cruzar la frontera solos, debería implementar una reforma integral y permanente de un sistema que actualmente es desconcertante y arbitrario”.