(Washington, DC) – El gobierno de Estados Unidos debería reevaluar la validez de las leyes de guerra en sus operaciones contra Al Qaeda y cumplir plenamente con la Ley Internacional de Derechos Humanos, dijo hoy Human Rights Watch en una carta que dirigió esta semana al secretario de Defensa Chuck Hagel.
El presidente Barack Obama, en un discurso sobre la lucha contra el terrorismo en la Universidad Nacional de Defensa el 23 de mayo de 2013, presentó justificaciones legales y políticas para el uso de la fuerza en varias formas. Sin embargo, a pesar de haber manifestado sus preocupaciones acerca de una “Guerra Perpetua”, nunca explicó por qué cree que un paradigma de guerra sigue siendo aplicable en muchos ámbitos en los que EE.UU. recurre a la fuerza a la hora de abordar el contraterrorismo.
“El presidente Obama ha rechazado la idea de una ‘guerra global contra el terror’, pero las operaciones de EE.UU. contra Al Qaeda continúan aplicando un modelo bélico”, dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch. “A medida que los ataques de Al Qaeda se han reducido en los últimos años, este modelo se ha vuelto aún menos relevante y legalmente cuestionable”.
Para que las leyes de guerra se puedan aplicar a la lucha entre EE.UU. y Al Qaeda u otros grupos armados no gubernamentales, las hostilidades deben alcanzar el nivel de “conflicto armado”, tal como lo define el derecho internacional, dijo Human Rights Watch. Un conflicto armado en esas situaciones requiere que las hostilidades hayan alcanzado cierta intensidad y que los grupos armados involucrados asuman algún tipo de organización. Esta norma se basa en los hechos sobre el terreno, no en las opiniones del gobierno implicado.
Obama ha dicho que la fuerza de Al Qaeda ha menguado considerablemente desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU. En su discurso de mayo, dijo: “La guerra en Afganistán está llegando a su fin. El corazón de Al Qaeda es una sombra de lo que fue. Es necesario lidiar con grupos como AQAP [Al Qaeda en la Península Arábiga] pero, en los próximos años, no cualquier agrupación de matones que se adjudique la afiliación a Al Qaeda presentará una amenaza creíble para EE.UU.”
Estos acontecimientos significan que es posible que no haya una lucha prolongada con una intensidad suficiente para calificarla como un conflicto armado según el derecho internacional, señaló Human Rights Watch. Bajo tales circunstancias, las tropas estadounidenses en operaciones contra presuntos terroristas deberían en su lugar aplicar las normas que se ajustan a la Ley Internacional de Derechos Humanos. Estas normas no prohíben el uso de la fuerza letal, pero limitan su uso a situaciones en las que la pérdida de vidas humanas es inminente y medios menos que letales serían insuficientes.
“Ahora que el gobierno de Obama está reevaluando sus tácticas debido a que Al Qaeda ya no representa una amenaza tan grande, también debería reconsiderar qué cuerpo de la ley debería regir en el futuro las operaciones de la lucha contra el terrorismo”, dijo Roth. “Para todos los asesinatos selectivos al margen de una situación de conflicto armado, EE.UU. debería aplicar las normas de derechos humanos”.