(Nueva York) - La condena de Charles Taylor a 50 años de prisión el 30 de mayo de 2012 por el Tribunal Especial para Sierra Leona es un hecho histórico en la impartición de justicia a las víctimas del brutal conflicto armado de Sierra Leona, Human Rights Watch dijo hoy.
"Algo crucial en este dictamen fue que la Corte encontrara que la posición de Charles Taylor como jefe de Estado fue un factor agravante", dijo Elise Keppler, asesora sénior del Programa de Justicia Internacional de Human Rights Watch. "Esto envía un fuerte mensaje de que el mundo es cada vez menos tolerante de líderes que se aprovechan de sus posiciones de poder para cometer delitos graves en violación del derecho internacional".
Taylor fue condenado el 26 de abril de 2012 por la planeación, asistencia y complicidad en la comisión de todos los 11 cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que le fueron imputados.
Durante la sentencia, la Sala de Primera Instancia se centró en el impacto de los delitos en las víctimas. El juez a cargo, Richard Lussick, dijo que Taylor "ha sido declarado culpable de complicidad en algunos de los crímenes más brutales y atroces de la historia de la humanidad", que afectaron a miles de víctimas "física, psicológica y emocionalmente" y les hizo sufrir "la alienación irreparable de sus comunidades".
Juez Lussick dijo que, en la jurisprudencia del Tribunal Especial, la complicidad se considera una forma menor de culpabilidad que la comisión directa de crímenes. Sin embargo, dijo, una mayor sentencia estaba justificada porque Taylor se aprovechó de su posición de liderazgo y "traicionó la confianza pública", tanto como participante en las conversaciones de paz y como presidente de Liberia, para alimentar el conflicto en Sierra Leona y explotarlo para su beneficio personal.
Human Rights Watch documentó violaciones de la legislación internacional de derechos humanos y del derecho humanitario durante el conflicto armado en Sierra Leona y ha seguido de cerca la labor del Tribunal Especial para Sierra Leona desde su creación, incluso con la producción de dos informes sobre sus operaciones. Un informe de Human Rights Watch sobre el juicio de Taylor y su impacto inicial, basado en entrevistas realizadas en la Corte, así como en Liberia y Sierra Leona durante 2011 y 2012, se dará a conocer en los próximos meses.