(Washington, DC) - La muerte del gobernador de un departamento colombiano pone en evidencia las cruentas tácticas empleadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que atacan y a menudo asesinan a civiles en el conflicto armado interno de Colombia, señaló hoy Human Rights Watch.
El 21 de diciembre de 2009, las FARC habrían secuestrado a Luis Francisco Cuéllar, el gobernador del departamento sureño de Caquetá. Su cuerpo degollado fue encontrado en la tarde del 22 de diciembre cerca de Florencia, la capital del departamento.
"Con este salvaje crimen, las FARC muestran una vez más su actitud despiadada y su total indiferencia por el derecho internacional humanitario y el bienestar de la población civil", afirmó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. "A las FARC parecen no importarles en absoluto el dolor y el sufrimiento que causan a sus víctimas y los familiares de estas".
Pese a que haber sido militarmente golpeadas en los últimos años, las FARC operan en numerosas regiones del país. El grupo comete abusos terribles, como masacres, ejecuciones selectivas, reclutamiento de niños para el combate y el uso generalizado de minas antipersonales. En febrero, las FARC asesinaron a 17 miembros de la comunidad indígena Awá en el departamento de Nariño. Las FARC tienen también un extenso historial de secuestro de civiles, muchas veces manteniéndolos durante años en cautiverio en condiciones degradantes, con fines extorsivos y políticos.
