(Nueva York, 27 de enero de 2009) – El gobierno del estado de Orissa en India debe desarrollar e instituir medidas para asegurar que no se reclute a niños como “agentes de la policía especial”, señaló Human Rights Watch en una carta publicada hoy, dirigida al jefe de ministros de Orissa, Navin Patnaik. Human Rights Watch también manifestó preocupación por la utilización de agentes de la policía especial, una fuerza auxiliar, en operaciones armadas contra insurgentes maoístas, conocidos como naxalitas, que se oponen a la ley india.
En noviembre de 2008, el gobierno de Orissa anunció el plan de reclutar aproximadamente 2,000 jóvenes tribales locales como agentes de la policía especial para combatir a los insurgentes naxalitas en la región. En el estado colindante de Chhattisgarh, agentes de la policía especial, incluyendo muchos niños menores de 18 años, fueron desplegados en operaciones armadas contra los naxalitas, sin protección ni capacitación adecuadas. La policía de Chhattisgarh asevera que ya ha retirado a todos los niños de sus filas, pero hay denuncias continuas de que muchos menores de edad siguen participando en operaciones armadas.
“Independientemente de cuán seria sea la amenaza, Orissa no debe utilizar niños para combatir a los naxalitas”, dijo Brad Adams, director de la División de Asia de Human Rights Watch. “Tampoco debe enviar a agentes de la policía especial, encargados sólo de velar por el orden civil, a operaciones paramilitares para las cuales no están capacitados y los arriesgan a represalias por parte de los naxalitas”.
En su informe de julio de 2008, “‘Being Neutral Is Our Biggest Crime’: Government, Vigilante, and Naxalite Abuses in India’s Chhattisgarh State” (“‘Ser neutrales es nuestro mayor crimen’: Abusos del gobierno, vigilantes y naxalitas en el estado indio de Chhattisgarh”), Human Rights Watch determinó que rutinariamente se desplegaba a agentes de la policía especial junto a policías paramilitares a operaciones de búsqueda anti-naxalitas, exponiéndoles al riesgo de lesiones y muerte. Numerosos niños, incluso de 14 años, fueron reclutados y utilizados en operaciones armadas peligrosas.
También se pudo determinar que la policía especial y los naxalitas fueron con frecuencia responsables de graves abusos contra los derechos humanos.