(Washington, DC, 11 de diciembre de 2008) – El gobierno cubano debe liberar de manera inmediata e incondicional a los disidentes que han sido detenidos arbitrariamente en los últimos días, señaló hoy Human Rights Watch.
El gobierno cubano detuvo a más de 30 personas durante los días previos al Día Internacional de los Derechos Humanos, de acuerdo con informes de la prensa y de grupos de derechos humanos de dicho país. Según se informó, muchas personas fueron detenidas cuando intentaban viajar a La Habana para participar en marchas y otras actividades programadas para el 10 de diciembre, fecha en la cual se conmemora el 60° aniversario de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.
“Esta última ofensiva es otra prueba más de que, pese al traspaso de poder de Fidel a Raúl Castro, el gobierno cubano continúa reprimiendo el ejercicio más básico de los derechos humanos”, afirmó José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch.
Belinda Salas, presidenta de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) – una organización cubana – relató que se encontraba con otros tres disidentes el 9 de diciembre cuando fueron agredidos por ochos agentes de seguridad, sin ningún tipo de advertencia. Su esposo, Lázaro Alonso, un ex prisionero político, recibió numerosos golpes en la ingle, así como en el rostro y la cabeza, hasta quedar inconsciente. Durante el ataque, los oficiales arrancaron a Salas su camisa y fracturaron su mano. Si bien Salas no fue detenida, las fuerzas de seguridad detuvieron a su marido y a otras dos personas.
Según se ha informado, otros disidentes fueron visitados por agentes de seguridad del gobierno, quienes les advirtieron verbalmente antes del Día Internacional de los Derechos Humanos que serían víctimas de golpizas, encarcelamiento y otros castigos si participaban en cualquiera de las actividades programadas. Pese a que algunos de los detenidos han sido liberados, aún se desconoce la cantidad de personas que fueron arrestadas durante los últimos días, así como el lugar donde estas se encuentran.
El gobierno cubano continúa restringiendo prácticamente todas las vías de oposición política, e impone estrictos límites a la libertad de expresión, asociación, reunión, circulación y de prensa. Las leyes y las instituciones de Cuba, bajo el control del estado, ofrecen el fundamento que permite estas violaciones de derechos básicos, en tanto los procesos penales, las detenciones, el hostigamiento y la vigilancia se utilizan habitualmente para reprimir a la oposición. Además de los disidentes que fueron detenidos en los últimos días, son más de 200 las personas encarceladas en Cuba por razones políticas.
Durante los últimos años, el gobierno ha atentado contra las actividades desarrolladas por diversos activistas de los derechos humanos y periodistas independientes para celebrar el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Esto se ha convertido en un patrón: el gobierno de Cuba conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos violando sus principios fundamentales”, señaló Vivanco.
