(Nueva York) - Human Rights Watch celebra la decisión tomada el viernes por un juez chileno en el arresto y procesamiento del ex dictador Augusto Pinochet.
El juez Juan Guzmán acusó a Pinochet bajo cargos de secuestro, demandando que sea puesto bajo arresto domiciliario, ordenándole también que debe enfrentar un proceso judicial con conexión a las desapariciones de prisioneros en los primeros meses de sus 17 años de dictadura militar.
"Este arresto es una gran victoria para las miles de victimas de Pinochet," expresó José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de Américas de Human Rights Watch. "La democracia chilena y su sistema judicial merecen crédito por lo hecho, así como también el juez Guzmán el cual ha conducido una investigación absolutamente minuciosa y cuidadosa."
Human Rights Watch notó que la acción llevada a cabo no podría haber sido posible si las cortes de Inglaterra no hubieran enfatizado que el dictador no era inmune de arresto y procesamiento.
Los casos en Chile en contra del ex dictador ganaron fuerza después que las autoridades inglesas mantuvieron bajo arresto a Pinochet por más de diecisiete meses, mientras que cuatro países diferentes pedían su extradición para procesarlo. Aunque Pinochet finalmente volvió a su país en marzo de este año bajo razones médicas, de repente se encontró con un país diferente al cual había dejado en su partida, más de medio año atrás. Después de años en los cuales la justicia parecía completamente irrelevante, durante 1999, las cortes chilenas dieron acceso a un torrente de acusaciones y procesos hacia ex generales y oficiales del ejercito militar por violaciones a los derechos humanos. En julio de 2000, en otra decisión importante, la justicia condenó a un ex policía del servicio de inteligencia a prisión perpetua bajo los cargos de asesinato. En agosto, la corte suprema de Chile negó la apelación que Pinochet hizo a la decisión de una corte menor, la cual lo despojo de inmunidad parlamentaria.
Argentina ha pedido la extradición de Pinochet bajo sospecha de participación en la muerte de Carlos Prats, ex jefe del ejercito chileno que estaba en contra del gobierno de Pinochet, y el cual murió cuando su automóvil explotó en Buenos Aires en 1974.
El juez Guzmán ha ordenado exámenes médicos y neurológicos para determinar si Pinochet esta capacitado a presenciar su propio juicio.