Maribel Trujillo Díaz tiene cuatro hijos estadounidenses de 14, 12, 10 y 3 años de edad. Ella el principal sostén de su hogar y vive en los Estados Unidos desde hace 15 años. Es indocumentada pero no tienen antecedentes penales. Sin embargo, está programada para ser deportada a México hoy.
Trujillo recibió la orden de deportación en 2014, después de que fue atrapada en una redada de inmigración en 2007 en la empresa Koch Foods. Tras conocer el impacto que su deportación tendría sobre sus hijos, la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) decidió no hacer cumplir la orden inmediatamente y programarla para controles anuales bajo una orden de supervisión.
Pero, como me platicó su abogada de inmigración en marzo de 2017, bajo las nuevas directrices de la Administración Trump, la deportación de Trujillo es ahora una prioridad para ICE y por ello le han puesto una pulsera de tobillo GPS. El 3 de abril, su abogada, Emily Brown, inició el proceso legal para reabrir las audiencias y es que Trujillo teme por su seguridad ya que los carteles de la droga han amenazado a su familia si regresa a México. En respuesta, ICE dijo que volviera el 1 de mayo.
Dos días más tarde, agentes de ICE arrestaron a Trujillo fuera de su casa cerca de Cincinnati, Ohio, y hoy en día, espera ser deportada en un centro de detención en Luisiana. Su esposo dijo a la prensa que su hijo de 3 años "se despierta durante la noche pidiendo a su madre".
Desde el 2014, aproximadamente 900.000 personas con órdenes de deportación emitidas por tribunal de inmigración no habían sido aún deportadas. A menudo esto se debe a que las autoridades de inmigración reconocieron sus diversos vínculos con la comunidad y optaron por hacer un mejor uso de los recursos de ejecución. Ahora, personas como Trujillo, que se reportan con las autoridades de inmigración con regularidad, son "frutos al alcance de la mano" para el gobierno de Trump, dijo Brown. "La razón por la que estas personas están bajo órdenes de supervisión es porque tienen circunstancias convincentes que las convierten en buenas candidatas para quedarse", me dijo. "Su familia realmente va a sufrir sin ella. Va a ser muy difícil".
La deportación de Trujillo castiga a su familia conformada por ciudadanos estadounidenses, quienes ahora enfrentan una devastadora separación. La administración de Trump está pidiendo un aumento de fondos para reforzar la ley de inmigración. El Congreso no debería autorizar ese dinero mientras parezca destinado a ser puesto en esa dirección insensata e inhumana.