"Este proyecto de ley no se trata sobre discriminación", dijo el gobernador de Indiana Mike Pence cuando firmó la enmienda estatal: “Ley de Restauración de la Libertad Religiosa” (RFRA, por sus siglas en inglés) la semana pasada.
Pero sí lo es.
La medida SB 101 de Indiana según la cual el gobierno estatal y los locales no pueden "sobrecargar sustancialmente" el ejercicio de la religión de una persona, lo que permitiría que por “objeciones de conciencia” se discrimine a personas, a menos que el gobierno demuestre que existe un interés necesario y en consecuencia, consienta que se adopten las acciones menos restringidas.
Si bien la ley de libertad religiosa no menciona explícitamente la orientación sexual, las personas LGBT tienen numerosos ejemplos de discriminación que se ha justificada bajo motivos religiosos y por ende, saben a la perfección leer entre líneas.
Como el matrimonio entre personas del mismo sexo se ha legalizado en más y más estados en EE.UU., los legisladores estatales han introducido una avalancha de medidas legales potencialmente discriminatorias. Según la ACLU han habido 24 proyectos de ley sobre "libertad religiosa" introducidos este año en 15 estados. Proyectos de ley similares a la ley de Indiana podrían también ser aprobadas en otros estados como Georgia y Arkansas.
Estas leyes de "libertad religiosa" tienen algunas cosas en común: son imprecisas y pueden proporcionar una base legal para la discriminación en términos abstractos y subjetivos, basados en la creencia religiosa personal, de la familia o los valores tradicionales. También pueden ser utilizadas para justificar la discriminación y tienen el efecto de estigmatizar aún más a la comunidad LGBT.
Greg Ballard, alcalde de Indianápolis, señaló que la ley tendría consecuencias económicas para la ciudad: "Indianápolis se esfuerza por ser un lugar acogedor que atraiga a las empresas, los convenios, los visitantes y los residentes." Su preocupación está plenamente justificada. La ley da licencia a los propietarios de negocios para discriminar a las personas en base a sus creencias religiosas. La ley podría, por ejemplo, sentar la base jurídica para que una empresa restrinja los servicios a una pareja del mismo sexo usando como excusa la creencia religiosa. Un propietario puede, citando las creencias religiosas, negarse a alquilar un apartamento a alguien de otra religión. La ley es tan imprecisa que establece efectivamente la interpretación personal de la religión por encima de la libertad a no ser discriminado.
Estados Unidos debería estar a la vanguardia en la igualdad y la no discriminación, rechazando leyes que abren una vía legal a los prejuicios basados en la interpretación subjetiva de la religión.
