(Nueva York) – El gobernador de Missouri, Jay Nixon, debe llevar a cabo un examen profundo y transparente de la respuesta de la policía a las protestas en Ferguson, dijo hoy Human Rights Watch en una carta al gobernador. Las protestas estallaron después de que la policía disparara y matara a Michael Brown, un joven afroamericano desarmado de 18 años, el 9 de agosto de 2014.
Para promover la rendición de cuentas, el gobernador Nixon debe hacer públicas todas las conclusiones y recomendaciones del examen sobre la actuación policial en Ferguson, recomendó Human Rights Watch.
“Es crucial que se lleve a cabo una investigación urgente a nivel estatal sobre los abusos cometidos por los diversos organismos encargados de hacer cumplir la ley en Ferguson”, dijo Maria McFarland, subdirectora del programa sobre Estados Unidos de Human Rights Watch. “Una investigación completa y transparente ayudaría a abordar las numerosas preocupaciones de los residentes de Ferguson, y a garantizar que no vuelvan a cometerse abusos policiales similares en Missouri”.
Human Rights Watch pasó varios días en Ferguson, desde el 17 de agosto, para investigar e informar sobre las razones detrás de las protestas, así como sobre la respuesta de la policía. En varias ocasiones, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y otras tácticas en presunta violación del derecho a la reunión pacífica y a la libertad de expresión, lo que probablemente implicaría el uso excesivo de la fuerza.
En un caso, la policía apuntó sus rifles contra una residente local y su hija de 15 años que protestaban pacíficamente en un estacionamiento privado, a pesar de tener permiso del propietario. En otro caso, un grupo de manifestantes pacíficos y un reportero gráfico fueron rodeados por vehículos policiales blindados, conducidos a un estacionamiento de vehículos y rociados con gases lacrimógenos tres segundos después de ordenarles que se dispersaran.
En la respuesta de la policía a las protestas destaca la falta de transparencia y rendición de cuentas, señaló Human Rights Watch. Estos problemas pueden haber sido exacerbados por la gran cantidad de diferentes organismos locales, del condado y estatales involucrados y la falta de comunicación entre ellos. Los funcionarios del estado de Missouri han proporcionado información contradictoria con respecto a qué organismos estaban implicados y en qué momento. Las solicitudes de Human Rights Watch presentadas el 28 de agosto para acceder a registros públicos no han recibido respuesta, superando los tres días que la ley de registros públicos de Missouri ha fijado como plazo para emitir una respuesta.
La falta de comunicación y la ausencia de una clara cadena de mando designada públicamente es un problema, dijo Human Rights Watch. Esta situación no sólo hace que al público le resulte difícil ejercer sus derechos sin una reacción violenta por parte de la policía, sino que también priva a los civiles de la información necesaria para presentar denuncias en casos de mala conducta oficial y causa desconfianza general.
“Aquellos que protestaron por la muerte de Michael Brown, y el público en general, merecen respuestas claras sobre los papeles que jugaron los diversos organismos encargados de hacer cumplir la ley en Ferguson y sobre quién recae la responsabilidad por el uso indebido de la fuerza”, dijo McFarland.