(Washington, DC) - Las audiencias en el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE UU sobre la supuesta radicalización de la comunidad musulmana estadounidense amenazan con confundir injustamente el islam con la violencia, y fomentar la discriminación contra una minoría de la población, afirmó hoy Human Rights Watch.
En EE UU viven 2.5 millones de musulmanes. En un momento en que grandes números de musulmanes en Oriente Medio y el Norte de África arriesgan la integridad física y la vida para protestar pacíficamente a favor de la libertad y los derechos humanos, estas audiencias envían el mensaje equivocado, indica Human Rights Watch.
"La voz del Congreso estadounidense es potente, y la oirá cada musulmán que se manifieste pacíficamente en apoyo a la libertad en Egipto, Túnez y Libia", afirmó Antonio Ginatta, director de Incidencia Política para EE UU de Human Rights Watch. "El Congreso no debería dedicarse a evaluar ni el patriotismo ni la lealtad de una comunidad religiosa".