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EE. UU.: Adoptar leyes más estrictas sobre el trabajo infantil en el sector agrícola

Proyecto de ley eliminaría el doble criterio en las leyes sobre trabajo infantil

El Congreso de Estados Unidos debería modificar las leyes laborales obsoletas que permiten incluso a niños muy jóvenes trabajar en la agricultura comercial estadounidense, Human Rights Watch señaló hoy. La ley presentada hoy por la congresista Lucille Roybal-Allard de California aplicaría por primera vez a los niños que trabajan en la agricultura los mismos requisitos sobre edad y horas laborales que rigen a los niños que trabajan en otros sectores. Cientos de miles de niños menores de 18 años trabajan en la agricultura estadounidense.

En estados como Florida, Texas, Carolina del Norte y Michigan, Human Rights Watch ha comprobado que en el sector agrícola los niños trabajan desde más temprana edad, durante jornadas más extensas y en condiciones más peligrosas que otros jóvenes trabajadores. Este verano, Human Rights Watch entrevistó a niños que realizan tareas como recolectar algodón y sorgo expuestos a altas temperaturas, cortar coles con cuchillas afiladas, manipular y manejar tractores, y cosechar pepinos permaneciendo agachados por horas.

En el mejor de los casos, recibían la remuneración mínima, pero en general percibían un salario considerablemente menor. Gran parte de los empleadores no proporcionaban agua potable ni baños. Los niños informaron haber aspirado pesticidas y, en menor medida, haber sido rociados con estos productos. Muchos abandonaron la escuela en abril o mayo, o aún continuaban trabajando en algún sitio cuando comenzaron las clases en agosto.

"Niños de tan sólo 11 y 12 años están trabajando 10 horas o más por día en una de las actividades más peligrosas del país", afirmó Zama Coursen-Neff, directora adjunta de la División de Derechos del Niño de Human Rights Watch. "Es hora de actualizar las leyes obsoletas y asegurarnos de que los niños que cosechan alimentos en los campos reciban la misma protección que los adolescentes que sirven esos alimentos en McDonald's".

La agricultura es uno de los sectores de empleo juvenil más peligrosos de Estados Unidos. En 2000, el Departamento de Trabajo denunció que el riesgo de accidentes laborales para los jóvenes que trabajaban en agricultura era cuatro veces superior al promedio de todos jóvenes trabajadores.

El proyecto de ley Roybal-Allard, la "Ley infantil para el empleo responsable" (Children's Act for Responsible Employment, CARE) modificaría la Ley de Normas Equitativas de Trabajo (Fair Labor Standards Act) y prohibiría la contratación de niños de 13 años y menores en agricultura, exceptuando aquellos que trabajen en granjas que pertenezcan a sus padres y sean administradas por ellos. Esto permitiría que quienes tienen entre 14 y 15 años trabajen únicamente horas limitadas, fuera del horario escolar, y elevaría a 18 la edad mínima para realizar tareas agrícolas riesgosas.

Actualmente, la Ley de Normas Equitativas de Trabajo contempla que cualquier empleador del sector agrícola puede contratar a niños de 12 y 13 años durante una cantidad ilimitada de horas fuera del horario escolar, con autorización de sus padres. En granjas pequeñas no existe una edad mínima para los niños que trabajan fuera del horario escolar y con autorización de sus padres. Por otro lado, se prohíbe a los empleadores de sectores distintos a la agricultura contratar a niños menores de 14, y se prohíbe que los jóvenes de entre 14 y 15 años trabajen más de 18 horas durante la semana escolar y no más de 40 horas durante las semanas de receso escolar. Ninguna de estas restricciones se aplica a los niños que trabajan en agricultura.

"Las largas jornadas y los bajos salarios a los que están expuestos los niños que trabajan en agricultura socavan su educación y perpetúan los ciclos de pobreza", afirmó Coursen-Neff. "Las prácticas estadounidenses, además, son contrarias al derecho internacional".

En 1999, Estados Unidos ratificó el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil de la Organización Internacional del Trabajo, que prohíbe el trabajo que puede perjudicar la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. Los lineamientos que acompañan al convenio recomiendan prohibir las formas de trabajo infantil que incluyan el trabajo con máquinas, herramientas o equipos peligrosos y la exposición a sustancias y temperaturas riesgosas.

Mediante una carta enviada el 15 de septiembre, Human Rights Watch instó a los miembros de la Comisión sobre Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes a que respaldaran el proyecto de ley y tomaran medidas inmediatas para garantizar su aprobación.

Roybal-Allard anunció la presentación del proyecto de ley con antelación a un evento del Departamento de Trabajo de Estados Unidos programado para el 16 de septiembre enfocado en la difícil situación de los niños migrantes que trabajan en granjas. La secretaria del Trabajo, Hilda Solís, será la anfitriona del evento.

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