(Nueva York) - El Gobierno iraní debe poner fin inmediatamente a su violenta represión de las protestas a nivel nacional, en gran parte pacíficas, tras las elecciones presidenciales del 12 de junio de 2009, dijeron hoy la Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán y Human Rights Watch.
Las dos organizaciones de derechos humanos dijeron que las fuerzas estatales de seguridad hicieron un uso excesivo de la fuerza, incluyendo la utilización de municiones de guerra contra los manifestantes en los centros urbanos de todo el país, en particular en Teherán, Tabriz, Mashad y Rasht. Al menos un manifestante fue asesinado en Shiraz y otro en Teherán. Según se informa, las fuerzas de seguridad utilizaron balas de plástico, con posibles víctimas mortales, contra los manifestantes en los campus universitarios en Teherán, Isfahán y Shiraz. Según informes no confirmados por sitios web estudiantiles, dos mujeres y tres hombres estudiantes murieron en Teherán - Mobina Ehterami, Fatemeh Barati, Kasra Sharafi, Kambiz Shojaii, y Mohsen Imani.
"El Gobierno de Irán tiene la obligación de defender el derecho de los ciudadanos de protestar pacíficamente", dijo Hadi Ghaemi, coordinador de la Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán. "En lugar de ello, las autoridades están utilizando la violencia para reprimir las manifestaciones".
El Associated Press ha reportado la muerte de un manifestante en Teherán y lesiones de otras personas, tras los disparos provenientes de un área cerrada utilizada por una fuerza de voluntarios vinculados a la Guardia Revolucionaria, la milicia de Basij.
La Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán y Human Rights Watch instaron a las autoridades iraníes a permitir proceder las protestas pacíficas.
"El Gobierno de Ahmadinejad tiene la responsabilidad de detener el uso ilegal de la fuerza contra manifestantes y de hacer rendir cuentas a los responsables de disparar contra ellos con municiones de guerra", dijo Sarah Leah Whitson, directora de la división de Medio Oriente de Human Rights Watch.
Tras las encuestas del viernes, las comunicaciones dentro del país se han visto cada vez más reducidas en lo que el Gobierno expulsa a periodistas extranjeros e impone mayores restricciones a los reportes nacionales. Las dos organizaciones hicieron un llamado al Gobierno de Irán a permitir que tanto los reporteros nacionales y extranjeros cubran las protestas libremente.
Las dos organizaciones de derechos humanos instaron a las autoridades iraníes a respetar los Principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la ONU en el control de las manifestaciones. Los principios establecen que las autoridades deben, en la medida de lo posible, aplicar medios no violentos antes de recurrir al uso de la fuerza y armas de fuego. Cuando el uso legítimo de la fuerza y armas de fuego sea inevitable, las autoridades deben actuar con moderación y en proporción a la gravedad de la ofensa. Los principios básicos también requieren un reporte eficaz y un proceso de revisión, especialmente en casos de muerte y lesiones graves.
