(Ginebra) - Arabia Saudita hizo importantes compromisos sobre los derechos de la mujer, la eliminación de la pena de muerte para menores y sobre otras cuestiones de derechos humanos durante su revisión efectuada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 10 de junio de 2009, y ahora debe trabajar para llevar a cabo estas reformas con rapidez, dijo Human Rights Watch hoy.
Arabia Saudita aceptó una recomendación presentada por Estados miembros de la ONU en febrero para tomar medidas a fin de terminar con el sistema de tutela de los hombres sobre las mujeres, dar plena identidad jurídica a las mujeres sauditas, y prohibir la discriminación de género. El Gobierno también aclaró que el concepto de sharia, relativo a la tutela masculina sobre la mujer, no es un requisito legal, y que "el islam garantiza el derecho de la mujer para llevar a cabo sus asuntos y gozar de su capacidad jurídica."
"Las mujeres sauditas han esperado mucho tiempo para estos cambios", dijo Nisha Varia, directora adjunta de la división de los Derechos de la Mujer en Human Rights Watch. "Ahora necesitan medidas concretas para que estos compromisos no se queden en Ginebra como palabras en papel, sino que tengan un impacto sobre las mujeres sauditas en su vida cotidiana."
Human Rights Watch dice que Arabia Saudita debe establecer un mecanismo de supervisión para garantizar que los organismos gubernamentales dejen de solicitar el permiso de un tutor para que las mujeres puedan trabajar, viajar, estudiar, casarse, tener acceso a la atención de la salud o a cualquier servicio público.
La revisión periódica universal de Arabia Saudita por el Consejo de Derechos Humanos, celebrada en febrero y junio, fue el primer amplio escrutinio público internacional del historial de derechos humanos del Reino.
Arabia Saudita también aceptó la recomendación de aclarar los ambiguos principios de la Shari'a en el derecho penal, que actualmente se prestan a interpretaciones diversas. Además, la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudita, en representación del Reino en Ginebra, aceptó la recomendación de que sólo las personas mayores de 18 años deben ser juzgadas como adultas y que debería haber una moratoria sobre la pena de muerte para las personas menores de 18 años que cometieron delitos.
Arabia Saudita es uno de los cinco países a nivel mundial que continúa con la ejecución de personas condenadas por delitos cometidos durante la niñez. El saudí Sultan bin Sulaiman bin al-Muwallad musulmán y el chadiano 'Isa bin Muhammad' Umar Muhammad fueron ejecutados a mediados de mayo. Ambos contaban con 17 años de edad al momento de su detención en 2004.
"Arabia Saudita debe implementar de inmediato estos cambios, incluyendo una revisión de los casos de todas las personas que actualmente esperan la pena de muerte", afirmó Varia. "Human Rights Watch ha documentado ampliamente los juicios carentes de coherencia y justicia como consecuencia de una falta de claridad en la ley".
El Gobierno saudita indicó que ha elaborado una ordenanza sobre los trabajadores domésticos para hacer frente a su exclusión de las leyes laborales. En un informe de 2008, Human Rights Watch mostró cómo las protecciones débiles habían dejaron a muchos trabajadores domésticos vulnerables al impago de salarios, condiciones de trabajo de explotación, abuso físico, y el trabajo forzoso.
"El proyecto de ordenanza ha sido discutido y debatido desde hace varios años sin ningún resultado concreto", afirmó Varia. "El Gobierno saudí tiene que dejar atrás los compromisos verbales y garantizar que estas medidas urgentemente necesitadas se lleven a cabo dentro de los próximos meses".
Otros compromisos incluyen la protección contra la discriminación en el empleo de las minorías religiosas, el compromiso de expedir la primera ley del Reino que permita el establecimiento de organizaciones no gubernamentales, y una actitud de apertura a las visitas de expertos internacionales de derechos humanos de las Naciones Unidas y grupos independientes.