(Nueva York) - El Consejo de Seguridad de la ONU debe denunciar enérgicamente el reciente bombardeo de aldeas en el oeste de Darfur por parte del gobierno sudanés e imponer sanciones a los responsables, dijo Human Rights Watch en una carta el día de hoy.
Human Rights Watch advirtió que la inacción del Consejo ha dado luz verde a Sudán para continuar atacando objetivos civiles, ignorando el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad.
"Los recientes ataques del gobierno sudanés nos regresan a los días más oscuros del conflicto", dijo Georgette Gagnon, director de África para Human Rights Watch. "El Consejo de Seguridad no debe reaccionar como si esta cuestión se tratara de un ‘asunto usual’."
Desde el 8 de febrero de 2008, las tropas gubernamentales sudanesas y la milicia "Janjawid", respaldadas por los bombarderos Antonov y los helicópteros de combate, han llevado a cabo una serie de ataques que han matado a cientos de civiles. Decenas de miles de personas han sido desplazadas por los bombardeos en curso, que también previenen que la asistencia humanitaria salvadora de vidas llegue a algunas de las zonas más afectadas.
Los ataques son sólo la manifestación más reciente del caso omiso que Sudán hace de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de sus obligaciones en virtud del derecho internacional, y ninguna de estas negligencias ha provocado una fuerte respuesta por parte del Consejo de Seguridad. Estas ofensas también incluyen las burlas repetitivas de Sudán sobre el embargo de armas de la ONU, el hecho de no aplicar las sanciones de la ONU, y la obstrucción del mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
"Estos horribles ataques contra civiles muestran la confianza de Jartum de que sus acciones no tendrán consecuencias reales", dijo Gagnon. "Es hora de que el Consejo de Seguridad le demuestre su equivocación".
Human Rights Watch pidió al Consejo de Seguridad emitir una declaración presidencial condenando las violaciones de Sudán del derecho internacional humanitario en Darfur occidental, el nombramiento del líder janjawid, Musa Hilal, como un "consejero presidencial", y su negativa a cooperar con la Corte Penal Internacional. El Consejo también debe ordenar al Grupo de Expertos de las Naciones Unidas investigar de inmediato los ataques en el oeste de Darfur y e imponer sanciones a los responsables.
