Las autoridades de Guatemala deben emprender una pronta y profunda investigación del asesinato de José Emanuel Méndez Dardón, hijo de un prominente defensor de derechos humanos, dijo hoy Human Rights Watch.
Méndez Dardón, de 28 años de edad e hijo de Amílcar Méndez Urízar, fue acribillado en la noche del 17 de agosto por un grupo de asaltantes no identificados, quienes emboscaron su vehículo en una intersección cerca al aeropuerto de la ciudad de Guatemala, donde trabajaba como técnico. Él murió en la misma escena del crimen, debido a las múltiples heridas de bala. Omar Gudiel Arias, un compañero de trabajo de la víctima, de 27 años de edad, fue gravemente herido.
El padre de Méndez Dardón es un activo promotor de los derechos humanos desde la década de los ochenta.
“Hemos trabajado muy estrechamente con Amílcar Méndez por décadas y sabemos que él y su familia han sido objeto repetidamente de amenazas e intimidaciones”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Es imperativo que una rigurosa investigación sea conducida para determinar si este horrible crimen está políticamente motivado y para asegurar que los responsables sean puestos a disposición de la justicia”.
Amílcar Méndez se convirtió en un líder en la defensa de los derechos humanos en Guatemala en la década de los ochenta, cuando ayudó a financiar y encabezar el Consejo de las Comunidades Étnicas “Todos Somos Iguales” (CERJ). También ha dirigido el Comité de Personas Desplazadas de Guatemala.
Amílcar Méndez fue electo como representante del izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG) en el parlamento de Guatemala. En las últimas semanas ha estado involucrado en el apoyo a la campaña de Rafael España, el candidato a la Vicepresidencia del partido Unidad Nacional de la Esperanza en las próximas elecciones, que están previstas para llevarse a cabo el 9 de septiembre de este año.
Amílcar Méndez ha sido distinguido por su trabajo, junto a otros líderes en la defensa de los derechos humanos alrededor del mundo, durante la celebración del 10° aniversario de Human Rights Watch, en 1988.
