Tortura y otros abusos contra venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador
El informe de 90 páginas, titulado “‘Llegaron al infierno’: Tortura y otros abusos contra venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador”, ofrece un análisis exhaustivo del trato que recibieron estas personas en El Salvador. En marzo y abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos envió a 252 venezolanos, entre ellos, decenas de solicitantes de asilo, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, a pesar de informes creíbles sobre graves violaciones de derechos humanos en las prisiones salvadoreñas. Los venezolanos fueron objeto de devolución— el envío de personas a un lugar donde corren peligro de sufrir tortura o persecución—, detención arbitraria, desaparición forzada, tortura, condiciones de detención inhumanas y, en algunos casos, violencia sexual.
Violaciones generalizadas de derechos humanos durante el “régimen de excepción” en El Salvador
El informe de 99 páginas, “‘Podemos detener a quien queramos’: Violaciones generalizadas de derechos humanos durante el ‘régimen de excepción’ en El Salvador”, documenta detenciones arbitrarias masivas, torturas y otras formas de maltrato contra personas detenidas, desapariciones forzadas, muertes bajo custodia y procesos penales abusivos. El desmantelamiento de la independencia judicial realizado por el presidente Nayib Bukele desde que asumió la presidencia a mediados de 2019 facilitó estas violaciones de derechos humanos.
Las políticas de Estados Unidos sobre deportación exponen a salvadoreños a muerte y abusos
El gobierno estadounidense ha deportado a personas que, una vez en El Salvador, se enfrentaron a abusos o incluso la muerte. Si bien EE. UU. no es el único responsable —pues las pandillas salvadoreñas que victimizan a personas deportadas y las autoridades salvadoreñas que perjudican a deportados o no actúan para protegerlos tienen responsabilidad directa—, en muchos casos EE. UU. expone a peligros a personas salvadoreñas en circunstancias en las que sabe, o debería saber, que es posible que sufran daños.
Después de los atentados del 11 de Septiembre contra Estados Unidos, la Administración Bush ha violado las normas legales más fundamentales en su trato a los detenidos por razones de seguridad. Muchos han sido recluidos en prisiones en el extranjero, la más conocida de las cuales se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba.