Cuando leemos que los trabajadores de una fábrica en el extranjero sufren malos tratos, sabemos que existen soluciones para ayudar a mejorar su situación.
Una mejor legislación laboral y su cumplimiento es un paso importante.
Las empresas que venden productos también tienen que abordar el problema estableciendo normas claras para los proveedores.
Si hablamos de ropa, por ejemplo, las empresas que venden camisas, pantalones y zapatos deben vigilar de cerca sus cadenas de suministro: establecer normas claras para las fábricas y visitarlas en persona para supervisar las condiciones. Esto puede ayudar a garantizar que los trabajadores en la fuente de producción reciban un trato justo. Lo mismo puede decirse de los productos agrícolas, los productos de la selva tropical y muchos otros bienes.
También incluye los contenidos en línea para adultos.
No dejes que la naturaleza del negocio te distraiga. El mismo razonamiento anterior sobre los derechos de los trabajadores y la supervisión de la cadena de suministro se aplica aquí.
Los trabajadores en este caso son modelos que emiten en plataformas para adultos de todo el mundo. El lugar de trabajo no es una fábrica, sino un estudio, a menudo básicamente cubículos con cámaras.
Human Rights Watch ha publicado un nuevo informe sobre las modelos webcam en Colombia. Es uno de los principales países productores de esta industria mundial, que mueve miles de millones de dólares.
Los trabajadores describen las emisiones de vídeo desde espacios pequeños y reducidos, sin ventilación y en condiciones muy insalubres. Algunos denuncian abusos verbales, físicos y sexuales por parte de la dirección del estudio, así como coacciones para realizar actos sexuales que consideran degradantes o físicamente dolorosos.
El robo de salarios también puede ser un problema, y algunos trabajadores denunciaron haber sido multados por hacer pausas para comer, ir al baño o lavarse las manos después de una actuación. Falta apoyo para la salud mental.
Algunos lectores oirán estas cosas y quizá piensen: ¿por qué no criminalizar toda la industria de las webcams o al menos los estudios?
En Human Rights Watch, nuestras investigaciones han demostrado que esta no es la solución, porque criminalizar el trabajo sexual lo lleva a la clandestinidad, donde se producen abusos aún peores.
Las reformas laborales son mucho mejores, como coinciden ampliamente los defensores de los derechos de los trabajadores del sexo. Estas organizaciones nos han ayudado a identificar medidas concretas que deben adoptar las plataformas para hacer frente a los abusos laborales y erradicar la explotación sexual.
Por supuesto, hay medidas que los estudios deberían tomar como empleadores, y el gobierno de Colombia puede hacer más para regular la industria a nivel local. Pero los estudios colombianos crean contenidos para plataformas online para adultos con sede en Estados Unidos y Europa.
En otras palabras, se trata de un problema global de la cadena de suministro. Y lo que funciona para otras industrias también puede funcionar aquí.
Las empresas de Estados Unidos y Europa pueden establecer normas y supervisar el cumplimiento de las mismas por parte de los fabricantes de ropa y los productores agrícolas de sus cadenas de suministro para garantizar que los trabajadores de las fábricas y los agricultores en el extranjero reciben un trato justo.
Esto mismo pueden hacer con las trabajadoras del sexo en los estudios de webcam de todo el mundo.