(Bakú) – Los gobiernos que participan en la 29ª Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) deben cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos, señaló Human Rights Watch en un artículo de preguntas y respuestas publicado hoy. Esto implica la eliminación progresiva y equitativa de los combustibles fósiles, establecer plazos definidos y garantizar el respeto de los derechos humanos. La conferencia se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024.
Los gobiernos que elaboren sus planes climáticos nacionales con el objetivo de reducir emisiones para 2025 deben asegurarse de que estos sean coherentes con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Cualquier plan que contemple aumentar la producción de combustibles fósiles es incompatible con este objetivo, advirtió Human Rights Watch.
“Este es el tercer año consecutivo en que la COP se lleva a cabo en un Estado represivo que limita severamente la libertad de expresión y la reunión pacífica”, afirmó Myrto Tilianaki, especialista ambiental de Human Rights Watch. “Los gobiernos que participen en la COP29 en Azerbaiyán deben estar preparados para enviar un mensaje claro: una acción climática equitativa y ambiciosa requiere la participación significativa de voces independientes".
Azerbaiyán es un régimen autoritario que no tolera la disidencia y en los últimos meses ha intensificado las medidas contra periodistas independientes y activistas cívicos. Entre las personas detenidas se encuentran un activista anticorrupción crítico del sector petrolero y gasífero del país y un defensor de los derechos humanos que cofundó una iniciativa a favor de las libertades cívicas y la justicia medioambiental en Azerbaiyán antes de la COP29.
La hostilidad del gobierno azerbaiyano hacia el activismo independiente genera preocupación sobre la posibilidad de que los grupos de la sociedad civil participen de manera significativa en la COP29, así como sobre el futuro del activismo medioambiental en Azerbaiyán tras la conferencia, señaló Human Rights Watch.
En 2022, los ingresos del petróleo y el gas representaron el 52 por ciento del presupuesto estatal de Azerbaiyán y cerca del 90 por ciento de sus exportaciones. Durante una reunión de alto nivel celebrada en abril, como preparación para la COP29, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, anunció planes para aumentar la producción de gas, principalmente en respuesta a las demandas del mercado de la Unión Europea.
“Los gobiernos no deben permitir que Azerbaiyán utilice su posición como anfitrión de la COP29 para seguir impulsando la expansión de los combustibles fósiles, lo que socavaría los esfuerzos globales para enfrentar la crisis climática y proteger los derechos humanos”, recomendó Tilianaki.