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Cisjordania/Israel: Hamas debe poner fin a los ataques contra civiles

La autoridad palestina debería respetar los derechos humanos durante proceso de investigación

(Jerusalén) – Hamas debe rendir cuentas por dos nuevos ataques en contra de civiles israelíes en Cisjordania, y todas las personas que ordenaron y participaron en los ataques deben ser enjuiciadas, Human Rights Watch señaló hoy.

El primer ataque, el 31 de agosto de 2010, mató a cuatro personas, y el segundo, el 1 de septiembre, hirió a dos. El brazo armado de Hamas, las Brigadas de Izz el-Din al-Qassam, aceptó responsabilidad y se refirió a los ataques como parte de “una serie de operaciones”.

“Los deliberados ataques a civiles por parte de Hamas son unos crímenes atroces”, dijo Sarah Leah Whitson, directora de Medio Oriente para Human Rights Watch. “Las quejas legitimas de palestinos sobre asentamientos ilegales por parte de israelíes no justifican los ataques. Nunca está justificado atacar a civiles. Esto debe terminar”.

Durante la búsqueda de los atacantes, Israel debe tomar precauciones en contra del excesivo uso de la fuerza por parte de sus fuerzas de seguridad, dijo Human Rights Watch. Israel también debe investigar los ataques recientes en contra de personas y propiedades civiles por parte de colonos judíos. Las fuerzas de seguridad israelíes mataron a dos palestinos, que no se encontraban armados, sospechosos de la muerte de un colono israelí en diciembre de 2009, y sin otorgarles la oportunidad de rendirse, informaron grupos de derechos humanos palestinos e israelíes.

La autoridad palestina, que según informes detuvo a más de 150 personas a pocas horas de las matanzas del 31 de agosto, debe asegurarse de que sus fuerzas de seguridad respeten los derechos de los detenidos, particularmente dado su historial de arrestos arbitrarios así como de tortura y los malos tratos de las personas bajo su custodia, dijo Human Rights Watch.

Alrededor de las 7:30pm del 31 de agosto, hombres armados sin identificar dispararon y mataron a dos hombres y dos mujeres en un vehículo en la Ruta 60, una de las principales carreteras que atraviesan Cisjordania de norte a sur, en un cruce al sur de la ciudad palestina de Hebrón, según informes de la prensa. Los nombre de las víctimas, todas del asentamiento judío Beit Haggai, eran: Yitzhak Imes, de 47 años; su esposa Talya Imes, de 45 años; Kochava Even Chaim, de 37 años; y Avishai Shindler, de 24 años, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. Talya Imes estaba embarazada, según el Ministerio. El diario israelí Haaretz, informó que las víctimas habían recibido múltiples disparos a corta distancia.

El 1 de septiembre, hombres armados se detuvieron junto a un automóvil israelí y lo balacearon, hiriendo a Moshe y Shira Moreno, en un camino cerca del asentamiento de Kochav Hashachar, al noreste de Jerusalén.

Después de las matanzas del 31 de agosto, las fuerzas israelíes detuvieron inmediatamente a los sospechosos, cerrando Bani Naim, una ciudad palestina cerca del sitio de ataque, y cerrando caminos alrededor de Hebrón, informó la agencia noticiosa palestina independiente Ma’an. La policía israelí y las fuerzas de seguridad de la autoridad palestina han iniciado investigaciones sobre los ataques. El Centro Palestino por los Derechos Humanos, una organización independiente no gubernamental de derechos humanos, dijo el 2 de septiembre que la autoridad palestina había arrestado a 153 miembros y simpatizantes de Hamas, en muchos casos aparentemente de manera arbitraria.

Sami Abu Zuhari, un vocero de Hamas en Gaza, elogió los ataques, describiéndolos como “la reacción natural a los crímenes de la ocupación”. Human Rights Watch enfatizó que Hamas debe cesar todos los ataques en contra de civiles israelíes y que cualquier persona involucrada en estos asesinatos debe ser enjuiciada.

“Atacar a civiles de manera deliberada no es una ‘reacción natural’ a nada”. Dijo Whitson. “Es un crimen de guerra”.

Los asentamientos israelíes son ilegales de acuerdo al Cuarto Convenio de Ginebra, el cual prohíbe a una potencia ocupante transferir su población civil al territorio ocupado. Sin embargo, los colones mantienen su estado civil y están protegidos en contra de ataques a menos que participen directamente en las hostilidades. Los ataques deliberados en contra de civiles violan las leyes de la guerra, y las personas que llevaron a cabo y ordenaron dichos ataques son responsables de crímenes de guerra y deben ser procesadas.

Las matanzas ocurrieron horas después de que 10 colonos israelíes armados dispararan en contra de tres adolescentes palestinos en Deir Istiya, una ciudad palestina del distrito de Salfit, al noreste de Cisjordania, informó Ma’an. La Organización de las Naciones Unidas informó en agosto que en el año habían ocurrido 179 incidentes de ataques de colonos contra palestinos y sus propiedades.

El 14 de junio, en la misma zona de los ataques del 31 de agosto, combatientes palestinos mataron a Yehoshua Sofer, de 39 años, un oficial de la policía israelí, e hirieron a otros tres policías israelíes. Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, un grupo armado afiliado con el movimiento político de Fatah, aceptó responsabilidad. Las leyes de la guerra tratan a los policías que son independientes de las fuerzas armadas como civiles, los cuales están protegidos de ataques a menos que participen directamente en las hostilidades.

La autoridad palestina debe asegurarse de que sus fuerzas de seguridad respeten los derechos de los detenidos, dijo Human Rights Watch. En julio, la Comisión Independiente por los Derechos Humanos, una organización de derechos humanos palestina, reportó 132 quejas de abusos por parte de los servicios de seguridad de la autoridad palestina en Cisjordania, que incluyeron 11 casos de presunta tortura.

Israel debe asegurarse de que sus servicios de seguridad se adhieran a las normas internacionales para el uso de la fuerza letal, señaló Human Rights Watch. El 24 de diciembre de 2009, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa aceptaron responsabilidad por el asesinato de Meir Chai, un rabino de un asentamiento cerca de Hebrón. Dos días después, las fuerzas de seguridad israelíes mataron a tres miembros del grupo armado palestino en unos ataques distintos en Nablus. En dos casos, los hombres no estaban armados y no se les dio la oportunidad de rendirse, informaron el grupo de derechos humanos israelí, B’Tselem y el grupo de derechos palestino al-Haq.

Según estadísticas recolectadas por B’Tselem, desde principios de 2009, las fuerzas de seguridad y colonos israelíes han asesinado a 26 palestinos en Cisjordania, de los cuales al menos 13 no participaban en las hostilidades. En otros ocho casos, B’Tselem no pudo determinar si las víctimas se encontraban participando en las hostilidades antes de su muerte. El 20 y 21 de marzo, por ejemplo, soldados israelíes mataron a cuatro palestinos cerca de Nablus –dos jóvenes de 15 y 17 años, quienes no representaban ninguna amenaza para los soldados, dijo B’Tselem, y dos de 19 años asesinados en circunstancias poco claras. Nueve civiles israelíes han sido asesinados por palestinos en Cisjordania durante ese periodo, informó B’Tselem.

“Nunca existe una excusa para que israelíes o palestinos ataquen a civiles. Sin embargo, la impunidad por las muertes civiles ha sido por demasiado tiempo la norma en este conflicto”, dijo Whitson. “Terminar con la impunidad es la clave para terminar con estos ataques”.

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