Sin Agua, No Somos Nada.
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FRAGMENTOS DE AUDIO
María Osorio Osorio
Estamos sufriendo mucho por el agua.
Patricia Mejía Pérez
Pues la verdad, sabiendo de que hay mucha agua en Guatemala es una tristeza para mí que aquí con nosotros no hay agua.
María Canalari Pucarrín
Pedimos una ayuda al gobierno, que nos manda una ayuda de agua. Porque sin agua uno no puede vivir.
TÍTULO
SIN AGUA, NO SOMOS NADA.
TEXTO EN PANTALLA
Guatemala tiene más agua dulce renovable per cápita que el promedio mundial.
FRAGMENTOS DE AUDIO
María Osorio Osorio
Aquí en esta aldea estamos necesitados pues, como no tenemos agua. No tenemos chorro.
TEXTO EN PANTALLA
En un país de alrededor 18 millones de personas, más de 7 millones viven sin conexión a una red de distribución de agua dentro de su hogar.
Como resultado, muchas personas se ven obligadas a depender de pozos, ríos, lagos, manantiales o agua de lluvia.
Una regulación pobre del agua, incluyendo una mala gestión de recursos hidrícos y una infraestructura inadecuada, han provocado la escasez de agua potable y una contaminación generalizada.
FRAGMENTOS DE AUDIO
Patricia Mejía Pérez
Si tuviéramos agua limpia, sería mejor mi vida porque nos sentiríamos más major.
María Osorio Osorio
Nosotros pues con mis hijos nos vamos, voy a llevar mi tinaja y ellos van a llevar sus jumbos para traer el agua. La carretera está bien mal. Hay piedras, hay zacate, hay de todo.
TEXTO EN PANTALLA
Los pueblos indígenas, en particular las mujeres, enfrentan impactos desproporcionados debido
a la discriminación estructural, la pobreza, y una desigualdad con profundas raíces históricas.
FRAGMENTOS DE AUDIO
Patricia Mejía Pérez
Tardamos mucho para llegar. Cargamos agua, pero no cargamos mucho porque no aguantamos por el camino que está muy retirado. Cuando regresamos sí está más duro, más duro el camino. Cuesta mucho porque el camino ya es una subida, casi cuesta mucho. Hay veces que salen culebras. Es muy difícil cargar el agua hasta aquí para llegar a la casa. Los niños ya lloran porque no aguantan. “Cómo pesa el agua”, dicen. Lloran por cargar el agua pues. Lloran, dicen que ya tenemos sed y lo que cargaban, y lo toman porque ya se mueren de sed, dicen. Y hacemos como seis viajes, un día cabal. Y nos alcanza sólo para tres días.
TEXTO EN PANTALLA
La falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado propaga enfermedades que provocan diarrea, una de las principales causas de la desnutrición.
FRAGMENTOS DE AUDIO
María Magdalena Cacó
Hay que comprar sus medicinas porque en el centro de salud no hay medicina. Lo más triste para mí es que el agua está contaminada, hay animales ahí, están muertos y nosotros tomamos. Y cuando tomamos nos enfermamos. De dolor de estómago, diarrea más bien.
Clara Susana Pubaca
Tengo baño pero sólo baño ciego pues. Pues no tenemos dinero para hacer un baño de lujo pues.
TEXTO EN PANTALLA
Guatemala tiene una de las tasas de desnutrición crónica más altas del mundo. Casi el 50% de los niños y niñas menores de 5 años padecen desnutrición crónica.
FRAGMENTOS DE AUDIO
María Magdalena Cacó
Si fuera [que] ya está el agua potable en mi casa, mis niños, yo voy a hacer sus baños todos los días. Ya no voy a ir a traer el agua en el pozo, sino que voy a compartir mi rato con mis niños y me siento feliz.
TEXTO EN PANTALLA
Guatemala debe promulgar urgentemente una ley de aguas que garantice los derechos humanos al agua y al saneamiento.
FRAGMENTOS DE AUDIO
María Magdalena Cacó
Para mí el agua es vida. Si no hay agua, no vivimos. Nos morimos, si no hay agua.
María Osorio Osorio, una mujer indígena maya de 41 años del municipio de Santa María Chiquimula, en el departamento de Totonicapán, vive sin acceso a agua corriente en su hogar. Tres veces a la semana hace un viaje de dos horas, ida y vuelta, para recolectar agua de un pozo o barranco. A veces la acompañan sus hijos de 5, 12 y 17 años. “A veces solo tomamos un vaso de agua cada uno [por día]. No hay más agua que eso”, nos dijo María.
La falta de agua afecta casi todos los ámbitos de su vida. La poca disponibilidad de agua únicamente le permite bañarse una vez a la semana. Además, su casa no tiene inodoro. En su lugar, utiliza un “pozo ciego” (un agujero en el suelo) que comparte con siete personas. María relata que sus hijos se enferman con frecuencia; cada semana sufren diarrea o síntomas parecidos a los de la gripe.