Las organizaciones de derechos humanos no suelen tener fama de actuar con rapidez. No solemos responder con celeridad a los acontecimientos a medida que suceden.
Cuando se produce una noticia importante en algún lugar, no solemos ser los primeros en reaccionar con un comentario ingenioso en las redes sociales.
Lo más probable es que una cita de una organización de derechos humanos no llegue a tiempo para incluirse en las noticias inmediatas.
La cara de un experto en derechos humanos probablemente no será el primer titular de tertulia que veas en tu canal de noticias favorito.
Claro, a veces ocurre, pero lo más frecuente es que no.
Sin embargo, hay una buena razón. Para organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch, la verdad es más importante que la rapidez.
Las noticias de última hora pueden ser confusas y poco claras. Los detalles siguen llegando. Los hechos aún no se han establecido.
Y para nosotros, los hechos son lo más importante.
Por supuesto, todo el mundo dice que los hechos importan, pero HRW no sólo lo dice. HRW lo vive. El núcleo del trabajo de HRW es confirmar los hechos, y eso significa investigación, búsqueda y análisis técnico y jurídico por parte de expertos.
HRW no habla de lo que ocurre hasta que no está segura de lo que ocurre y confía en que puede aportar su experiencia y sus conocimientos.
Eso lleva tiempo, y significa perder oportunidades de ser vistos y tener influencia en algunas noticias de última hora.
Hay que reconocer que esto puede ser frustrante, sobre todo para los profesionales de la comunicación que tratan con los medios. Los periodistas llaman, tienen un plazo muy ajustado y necesitan una reacción inmediata. El reportaje está listo para publicarse en Internet. El estudio de televisión está listo para conectarte en directo.
Es difícil dejar escapar estas oportunidades. Es aún más duro ver cómo otros con menos escrúpulos se aprovechan de ellas y cómo el debate público se llena de mentiras de los políticos y comentarios sin fundamento de los expertos profesionales.
Pero, ¿sería mejor unirse al circo mediático antes de conocer los hechos?
Mucha gente aprecia este enfoque más lento y cuidadoso. Aunque no nos abalancemos sobre todas las noticias, Human Rights Watch sigue recibiendo cientos de miles de menciones en los medios de comunicación de todo el mundo cada año. Cada vez más gente ve nuestros vídeos y se suscribe a nuestros boletines.
Es cierto que todo esto puede parecer un poco anticuado hoy en día -saber de qué se habla antes de abrir la boca-, pero seguiremos apostando por la verdad por encima de la rapidez.