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   (Beirut) - Milicias iraquíes están llevando a cabo una amplia campaña de  tortura y  asesinato contra hombres sospechosos de conducta homosexual, o de no ser suficientemente "varoniles", y las autoridades iraquíes no han hecho nada para detener la matanza, Human Rights Watch dijo en un informe publicado hoy.  Human Rights Watch pide al Gobierno de Irak actuar con urgencia para frenar los abusos de las milicias, sancionar a los responsables, y poner fin a un nuevo resurgimiento de violencia que amenaza la seguridad de todos los iraquíes.

 El informe de 67 paginas "Quieren exterminarnos: Asesinato, tortura, orientación sexual y de género en Irak", documenta una campaña de gran alcance de ejecuciones extrajudiciales, secuestros y tortura de hombres gays que comenzó a principios de 2009.  Las matanzas comenzaron en el vasto barrio bagdadí de ciudad de Sadr, un bastión del ejército de Moqtada al-Sadr Mahdi, y luego se extendieron a muchas ciudades de todo Irak.  Los  vocero s del ejército Mahdi an han promovido temores acerca del  "tercer sexo" y de la "feminización" de los hombres iraquíes, y sugirieron que la acción de la milicia es el remedio.  Algunas personas dijeron a Human Rights Watch que las fuerzas de seguridad iraquíes se han coludido y unido a los asesinatos.

 "Se supone que los líderes de Irak deben defender a todos los iraquíes, no abandonarlos  a los agentes de odio armados," dijo Scott Long, director del Programa de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero de Human Rights Watch.  "Cerrar los ojos ante la tortura y el asesinato pone en peligro los derechos y las vidas de todos los iraquíes".

 El silencio y el estigma que rodean las cuestiones de  sexualidad y de género en Irak hacen casi imposible contar con una cifra precisa sobre el número asesinados, pero las indicaciones son que cientos de hombres pueden haber muerto.

 Un hombre dijo a Human Rights Watch que milicianos secuestraron y mataron a su pareja sentimental de 10 años en abril: "Fue muy tarde una noche, fueron por mi pareja a  la casa de sus padres. Cuatro hombres armados irrumpieron en la casa, enmascarados y vistiendo negro. Preguntaron por él por su nombre,  lo insultaron y se lo llevaron delante de sus padres. ... Fue encontrado en el barrio al día siguiente. Habían arrojado su cadáver a la basura. Sus genitales fueron cortados y un pedazo de su garganta fue arrancado".

 Los asesinos invaden los hogares y recogen a personas en la calle, afirmaron testigos y sobrevivientes, los interrogan antes de asesinarlos para extraer nombres de otras posibles víctimas.  Practican torturas grotescas, que incluyen cerrar el ano de las víctimas con pegamento como castigo.  Human Rights Watch habló con médicos que afirmaron que los hospitales y morgues han recibido docenas de cuerpos mutilados, vivos y muertos.

 "El asesinato y la tortura no son ninguna manera de hacer cumplir la moralidad", dijo Rasha Moumneh, investigadora de Oriente Medio y Norte de África para Human Rights Watch.  "Estos asesinatos señalan el fracaso constante y mortal de las autoridades de Irak posteriores  a la ocupación para establecer el Estado de derecho  y proteger a sus ciudadanos".

 La conducta homosexual consensual entre adultos no es una ofensa criminal bajo la ley iraquí.  A pesar de que muchas milicias en Irak dicen ser responsables de la aplicación de la ley islámica, el informe de Human Rights Watch también muestra cómo los asesinatos - cometidos sin pruebas ni juicios, en base a prejuicios y caprichos - violan  las normas de la legalidad, la evidencia y la intimidad de la ley sharia.

 Normas internacionales de derechos humanos prohíben toda forma de tortura y tratos inhumanos y garantiza el derecho a la vida, incluyendo el derecho a la efectiva protección del Estado.  En su decisión de 1994 en el caso histórico de Toonen contra Australia, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sostuvo que la protección contra la desigualdad de trato en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) se extiende a la orientación sexual como condición protegida.

 El informe también documenta cómo los temores de que la masculinidad de los hombres iraquíes esté bajo amenaza impulsa los asesinatos así como los prejuicios sobre la sexualidad.  Muchos hombres dijeron a Human Rights Watch que sus padres o sus hermanos los han amenazado con asesinarlos  por honor, porque su " comportamiento afeminado" pone en peligro la reputación de la familia o tribu.  En una disposición heredada de la era de Saddam Hussein, el derecho iraquí permite penas mitigadas por delitos cometidos "por motivos de honor".  Esta excepción alienta la violencia de género.

 Muchos iraquíes que temen ser atacados han buscado seguridad en los países vecinos, pero esos países no son un refugio, dice el informe.  La conducta homosexual consensual está penalizada en la mayor parte de estos países, y los prejuicios por razón de orientación sexual e identidad de género fomentan la violencia ya la discriminación en todos ellos.  Human Rights Watch insta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), así como a los gobiernos a que aceptan refugiados iraquíes, a ofrecer a estas personas en peligro un reasentamiento rápido.

 Testimonios del informe (todos los nombres son seudónimos para la protección de los denunciantes)

 

 "[Los asesinos'] la forma que utilizan para juzgar a las personas es con quien tienen relaciones sexuales. No es por su conciencia, no es por su conducta o sus valores, es con quien tienen relaciones sexuales. La cosa más barata en Irak es un ser humano, una vida humana. Es más barato que un animal, que un par de baterías usadas compradas en la calle. Especialmente la gente como nosotros. ... No puedo creer que estoy aquí hablando contigo porque todo ha sido reprimir, reprimir y reprimir. Durante años ha sido así - si camino por la calle, siento que todos me están apuntando. Siento como si me estuviera muriendo todo el tiempo. Y ahora esto, en el último mes - No entiendo lo que hemos hecho para merecer esto. Quieren exterminarnos. Toda esta violencia y este odio: las personas que lo están sufriendo no lo merecen. "

 - Hamid, en Irak, 24 de abril de 2009

 "Hemos estado oyendo sobre esto por más de un mes, sobre hombres gays asesinados. Ahora es como un ruido de fondo, todos los días. Las historias comenzaron a expandirse en febrero acerca de esta campaña contra los gays por la milicia de Mahdi: todo el mundo estaba hablando de ello, lo estaba escuchando de mis amigos heterosexuales. En un café en Karada, en las calles de Harithiya [barrios de Bagdad] hablaban de ello. No me preocupé a principio. Mis amigos y yo, nos vemos muy masculinos, no hay nada visiblemente "femenino" en nosotros. Ninguno de nosotros jamás creyó que esto nos sucedería. Pero luego a finales de marzo escuchamos en la calle que 30 hombres ya habían muerto".

 - Idris, en Irak, 24 de abril de 2009

 "Nos hicieron muchas cosas, el ejército de Mahdi. ... Secuestraron [a mi pareja sentimental] durante seis días. Él no habla de lo que le hicieron. Había moretones en su cuerpo como si hubiera sido arrastrado en la call . Le hicieron cosas que no puede describir, ni siquiera a mí. Escribió en el polvo del parabrisas de su coche: «Muerte a la gente de Lot y sus colaboradores".  Nos enviaron amenazas en mensajes de texto: "Usted se encuentra en la lista."  Le enviaron un pedazo de papel en un sobre, a su casa: había tres balas envueltas en plástico, de distinto tamaño. La nota decía, "¿Cuál quieres en tu corazón?"  ... Quiero ser una persona regular, llevar una vida normal, caminar alrededor de la ciudad, tomar un café en la calle. Pero, a causa de lo que soy, no puedo. No hay manera de escapar".

 - Mohammad, en Irak, 21 de abril de 2009

 "A las diez de la mañana, [oficiales del Ministerio del Interior] esposaron mis manos detrás de mi espalda. Luego, ataron una cuerda alrededor de mis piernas y me colgaron boca abajo de un gancho en el techo, desde la mañana hasta la puesta del sol. Me desmayé. Me dejaron solo con  mi ropa interior mientras estaba colgado cabeza abajo. Me desataron esa noche, pero no me dieron agua o comida. Al día siguiente, me dijeron que me pusiera mi ropa y me llevaron a la oficina del investigador. Él dijo: '¿Te gusta eso? Vamos a hacerte esto una y otra vez hasta que confieses".  ¿Confesar qué? Le pregunté. "El trabajo que haces, la organización a la que perteneces, y que eres una  tanta [reina]. Por días, hubo fuertes palizas, y humillaciones e insultos constantes. ... Es era la misma forma de abuso día con día. Me golpearon en todo mi cuerpo, cuando me tuvieron colgado cabeza abajo, me usaron como una bolsa de boxeo. ... Utilizaron choques eléctricos en todo mi cuerpo. Luego me violaron. Durante tres días. El primer día, 15 de ellos me violaron y el segundo día, seis; el tercer día, cuatro. Hubo una bolsa en mi cabeza todo el tiempo. "

 - Nuri, el 15 de abril y 27 de 2009

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