(Nairobi, 16 de diciembre de 2008) - Cerca de 40,000 niños en Kenia probablemente morirán en los próximos 24 meses si no reciben tratamiento antirretroviral (TAR), Human Rights Watch dijo en un informe publicado hoy. Medicamentos antirretrovirales son gratuitos en Kenia, pero no llegan a los dos tercios de los niños que los necesitan con urgencia.
En las 100 páginas de informe, "Una cuestión de vida o muerte: Acceso al tratamiento para los niños que viven con el VIH en Kenia," Human Rights Watch documenta cómo el programa de tratamiento del VIH del Gobierno no ha logrado obtener medicamentos que salvan vidas para la mayoría de los niños que los necesitan. Sin tratamiento, la mitad de todos los niños nacidos con VIH morirán antes de su segundo cumpleaños. Muchos centros de salud locales no garantizan que los niños tengan acceso a pruebas del VIH y rara vez ofrecen tratamiento antirretroviral para los infantes. El personal médico a menudo no está capacitado para tratar a niños con VIH, y hay muy pocos trabajadores comunitarios de la salud para ayudar a los niños a tener acceso a pruebas y tratamiento.
"El Gobierno de Kenia se ha centrado en conseguir tratamiento para los adultos, pero ha descuidado a los niños que viven con el VIH", dijo Juliane Kippenberg, investigadora de África en la División de los Derechos del Niño de Human Rights Watch. "La reciente ampliación de la prueba infantil es un paso en la dirección correcta si se lleva a cabo correctamente, pero el Gobierno necesita hacer mucho más para ayudar a los niños a superar las barreras del acceso al tratamiento".
En Kenia, existen por lo menos 60,000 niños en necesidad de tratamiento anti-retroviral. El número podría ser considerablemente mayor si se toman en cuenta las recientes directrices del Gobierno que requieren que todos los niños VIH-positivos reciban tratamiento. En la actualidad, sólo 20,000 niños - una tercera parte o menos - de los niños están recibiendo tratamiento, en comparación con aproximadamente el 54 por ciento de los aproximadamente 392,000 adultos en necesidad de tratamiento.
Casi el 90 por ciento de los niños seropositivos en todo el mundo viven en el África subsahariana. Más de la mitad del número global de personas que necesitan tratamiento viven en África oriental y meridional, y la región tiene el número más alto de todo el mundo en muertes infantiles a causa del VIH. Kenia es representativa de muchos de los problemas que el África Meridional y Oriental enfrentan en la lucha contra la epidemia.
Human Rights Watch hace un llamado tanto al Gobierno de Kenia para fortalecer los sistemas de salud y de protección infantil para que los niños obtengan el tratamiento que necesitan, y a los donantes internacionales para que apoyen estas medidas y ayuden a fortalecer el sistema de salud de Kenia en su conjunto.
Las madres y los niños VIH-positivos a menudo sufren discriminación, violencia y pérdida de bienes, por lo que resulta más difícil para las mujeres y sus hijos buscar atención médica. Los niños, especialmente los que han quedado huérfanos por el SIDA, son a veces ignorados, maltratados, o envidados de un pariente a otro. El resultado es que a menudo no reciben tratamiento. Las barreras económicas para el tratamiento son también considerables.
"Las familias a menudo no pueden solventar el transporte a las clínicas de salud o, simplemente, alimentos suficientes para que los medicamentos funcionen correctamente", dijo Kippenberg. "Como resultado, los niños no reciben las medicinas que necesitan, o se ven obligados a dejar su tratamiento".
La violencia posterior a las elecciones de principios de 2008 también interrumpió el tratamiento de algunos niños. Si bien la mayoría de los pacientes retomaron su tratamiento en un par de semanas, algunos niños dejaron de tomar los medicamentos debido a la falta de alimentos o fallas en los suministros, y murieron como consecuencia de ello. El acceso a los servicios de VIH sigue siendo inestable para los niños desplazados que viven en campamentos de tránsito.
Human Rights Watch exhortó al Gobierno a hacer frente a las barreras al tratamiento del VIH para los niños mediante el fortalecimiento de las protecciones jurídicas, políticas de salud, seguridad alimentaria, y la movilización de la comunidad. En particular, el gobierno de Kenia debe: