(Nueva York) –Estados Unidos mantiene al menos veintiséis personas como “detenidos fantasmas” en locaciones no reveladas fuera de Estados Unidos, afirmó hoy Human Rights Watch, al lanzar un listado con los nombres de algunos de los detenidos. Los detenidos son mantenidos prisioneros indefinidamente e incomunicados, sin derechos legales ni acceso a un abogado.
Muchos de los detenidos son sospechosos de haber participado en serios crímenes, incluyendo los ataques del 11 de septiembre del 2001; las bombas en las embajadas de EE.UU. en Kenia y Tanzania en 1998; y el atentado en un club nocturno en Bali, Indonesia. Uno de los detenidos en la lista fue procesado por la corte federal de EE.UU. por su papel en los atentados a las embajadas de 1998. Ninguno de los otros detenidos ha sido acusado de crimen alguno. Oficiales en el gobierno de los EE.UU., hablando anónimamente con periodistas, han sugerido que los detenidos han sido torturados o sometidos a severos malos tratos en custodia.
“El presidente Bush habla sobre llevar a los terroristas ante la justicia, sin embargo, ninguno de los sospechosos ha sido realmente llevado ante la justicia,” señaló John Sifton, investigador de terrorismo y contraterrorismo de Human Rights Watch. “El gobierno de Bush ha comprometido severamente las posibilidades de perseguir legalmente a los sospechosos de terrorismo, al mantenerlos detenidos ilegalmente y al someter a algunos de ellos a tortura u otro tipo de maltrato.”
El permanecer indefinidamente incomunicado y la tortura son ilegales bajo las leyes internacionales de derechos humanos y las leyes sobre guerra, y los abusos de prisioneros podrían traer como consecuencia la responsabilidad criminal de los oficiales de los EE.UU.