Una calle en una comunidad de Santo Domingo, República Dominicana, donde Human Rights Watch entrevistó a varias niñas y mujeres jóvenes que tuvieron embarazos durante la adolescencia.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una joven, de 18 años, viste a su pequeña hija mientras su hijo menor duerme, en su casa en Santo Domingo, República Dominicana. Dejó de ir a la escuela durante su primer embarazo y no ha regresado.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una niña de 15 años observa a su hija que duerme en un cochecito de bebé en su casa en Santo Domingo, República Dominicana.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una niña, de 17 años, amamanta a su hijo mientras revisa su teléfono en su casa en Santo Domingo, República Dominicana. Actualmente está embarazada de su segundo hijo.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una joven, de 18 años, tiene en brazos a su hijo y habla con una amiga en su vecindario en Santo Domingo, República Dominicana. Abandonó la escuela cuando quedó embarazada por primera vez, pero ahora toma clases los domingos mientras su compañero cuida a su hijo.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Información sobre salud sexual y métodos anticonceptivos en una clínica en Santo Domingo, República Dominicana.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una enfermera prepara una inyección anticonceptiva en una clínica en Santo Domingo, República Dominicana. El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva confidenciales y no estigmatizantes es indispensable para el efectivo ejercicio del derecho a la salud de las adolescentes y las mujeres jóvenes.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Una joven de 22 años habla sobre métodos anticonceptivos con una trabajadora de la salud en una clínica en Santo Domingo, República Dominicana. Quedó embarazada por primera vez a los 17 años. Datos sobre salud pública muestran que una cuarta parte de las adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 19 años y una quinta parte de las mujeres de entre 20 y 24 años tienen necesidades de anticoncepción que no son cubiertas en la República Dominicana.
© 2019 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Rosa Hernández de pie en su casa debajo de una fotografía de su hija, Rosaura Almonte Hernández, quien murió en 2012 a los 16 años. Rosaura, conocida como “Esperancita”, tenía leucemia. Los médicos inicialmente le negaron el tratamiento de quimioterapia debido a que estaba embarazada y se negaron a interrumpir el embarazo porque el aborto en la República Dominicana es ilegal en todas las circunstancias.
© 2018 Tatiana Fernández Geara para Human Rights Watch
Personas participan de una marcha en Santo Domingo por la despenalización del aborto en tres circunstancias: cuando esté en riesgo la vida de la mujer embarazada, cuando el embarazo sea resultado de una violación o cuando haya inviabilidad fetal fuera del útero.
© 2018 Erika Santelices/AFP/Getty Images