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La FIFA fracasa ante los abusos laborales de Arabia Saudita

Boletín informativo, 4 de diciembre de 2024

Un trabajador de la construcción pasa junto a un anuncio del desarrollo de jardines y canales del Parque del Rey Salman en Riad, Arabia Saudí, el 14 de diciembre de 2021. © 2021 Tasneem Alsultan/Bloomberg via Getty Images 

La próxima semana, la organización internacional de fútbol, la FIFA, confirmará a Arabia Saudita como sede de la Copa Mundial Masculina de 2034.

Lo harán a pesar del espantoso historial del país en materia de derechos humanos. La FIFA no exigió la debida diligencia en materia de derechos humanos ni hizo cumplir compromisos vinculantes para evitar abusos laborales y de otro tipo.

Los abusos laborales son una preocupación clave en este caso, en particular, porque durante los próximos diez años, va a haber una enorme cantidad de proyectos de construcción para hacer realidad la Copa Mundial de Fútbol Masculina de 2034.

La candidatura saudí presentada a la FIFA esbozaba la intención del país de construir 11 estadios nuevos y remodelar otros cuatro. Prevé la necesidad de más de 185.000 nuevas habitaciones de hotel, así como una ampliación significativa de las redes de aeropuertos, carreteras, ferrocarriles y autobuses.

La construcción correrá a cargo de trabajadores inmigrantes. En la actualidad hay 13,4 millones de trabajadores inmigrantes en Arabia Saudí, entre ellos de Bangladesh, India y Pakistán. Se espera que esta cifra aumente significativamente con los proyectos de la Copa del Mundo y otras enormes obras de construcción en el país.

Arabia Saudí tiene un largo y sombrío historial de maltrato a los trabajadores inmigrantes, y un nuevo informe de Human Rights Watch ha documentado abusos generalizados contra ellos. Es posible que algunos de estos abusos equivalgan a situaciones de trabajo forzado.

Los abusos comienzan desde el momento en que las empresas contratan a los trabajadores: a menudo les obligan ilegalmente a pagar unas tarifas de contratación escandalosamente elevadas. Una vez en Arabia Saudita, los trabajadores migrantes suelen enfrentarse a empleadores que incumplen los contratos de trabajo.

A veces, se trata directamente de robo de salarios. Los empleadores simplemente no les pagan por su trabajo o les pagan menos de lo acordado.

Además, las condiciones laborales en los lugares de trabajo suelen ser peligrosas, incluido el calor extremo para los trabajadores al aire libre. Los abusos relacionados con el calor extremo pueden causar daños duraderos y potencialmente letales para la salud, como la disfunción de órganos.

Según datos del gobierno bangladeshí, 884 bangladeshíes murieron en Arabia Saudita entre enero y julio de este año. El 80% de las muertes se atribuyeron a "causas naturales".

Muchas muertes de trabajadores migrantes en Arabia Saudita son inexplicables y no se investigan. Muchas tampoco se indemnizan, lo que deja a las familias de los trabajadores migrantes fallecidos sin apoyo económico.

Este tipo de abusos laborales en Arabia Saudita son ampliamente conocidos desde hace años. Antes de aceptar la candidatura saudí para la Copa Mundial Masculina de 2034, la FIFA podría haber exigido a las autoridades saudíes que abordaran estos abusos y solucionaran las flagrantes lagunas de su legislación laboral vigente.

La FIFA no lo hizo y, como pone de relieve el nuevo informe de HRW, las autoridades saudíes no protegen sistemáticamente a los trabajadores de estos abusos ni ponen remedio a los mismos. 

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