El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), agencia gubernamental estadounidense vinculada a abusos contra los derechos humanos, ha contratado los servicios de la empresa israelí de software espía Paragon, según un sitio web de contratación gubernamental. La revista Wired informó por primera vez del contrato de 2 millones de dólares que la agencia firmó con Paragon en septiembre.
El resumen del contrato no menciona un producto concreto, pero Paragon es más conocida por Graphite, una herramienta de software espía que, al igual que su competidor Pegasus, puede saltarse el cifrado de muchos teléfonos inteligentes y dar acceso a los datos que contienen. En 2022, el New York Times informó que la Agencia Antidroga de Estados Unidos también utilizaba el software de Paragon. Ese mismo año, la Oficina Federal de Investigaciones intentó desplegar Pegasus, desarrollado y comercializado por NSO Group, pero se echó atrás en respuesta a la presión pública. Una semana después de la publicación del artículo de Wired, el sumario del contrato se actualizó con una orden de suspensión de los trabajos, pero el estado actual del trabajo de Paragon para el ICE no está claro.
Graphite, Pegasus, Predator y otros tipos de programas espía comerciales aprovechan las vulnerabilidades del software de un dispositivo para acceder a información muy personal. Gobiernos de todo el mundo han utilizado Pegasus y Predator para espiar a periodistas, activistas y otras voces críticas.El gobierno de EE.UU. no ha revelado la naturaleza de los servicios que Paragon prestará a ICE, los términos que rigen estos servicios y el posible uso de software espía, la forma en que las agencias gubernamentales de EE.UU. y Paragon supervisarán los posibles abusos e informarán al público sobre cualquier forma en que puedan verse afectados, y los métodos para abordar las quejas. Human Rights Watch ha expresado su preocupación por los abusos cometidos por ICE contra las personas que intentan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, la vigilancia de las comunidades fronterizas y la vigilancia, acoso, interrogatorio, detención y bloqueo de periodistas, abogados y activistas que trabajan en la frontera o cerca de ella. Dar al ICE acceso a programas espía puede agravar estos problemas.
La administración del presidente Joe Biden ha tomado medidas importantes para exigir responsabilidades a algunas empresas comerciales de programas espía. En 2023, la administración emitió una orden ejecutiva que prohibía a las agencias gubernamentales el uso de programas espía comerciales "que planteen riesgos para la seguridad nacional o que hayan sido utilizados indebidamente por agentes extranjeros para permitir abusos contra los derechos humanos en todo el mundo". Desde 2021, el gobierno estadounidense ha incluido a NSO Group, así como a Intellexa, la empresa creadora del programa espía Predator, en su "lista de entidades", prohibiendo de hecho el uso de ambas empresas en Estados Unidos. A principios de este año, el gobierno estadounidense sancionó a los ejecutivos de Intellexa. Paragon no está en la lista de entidades.
Este enfoque fragmentario no es suficiente. Si el gobierno de Biden se toma en serio la prevención de los abusos de software espía, debe enfrentarse a la industria en su conjunto y exigirse a sí mismo, y a sus agencias ejecutivas, como el ICE, las mismas normas de derechos humanos. Todos los gobiernos deberían prohibir la venta, exportación, transferencia y uso de todos los programas espía comerciales hasta que se establezcan salvaguardias de derechos humanos.
